El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, realizó más de 30 viajes con una asesora con quien mantuvo una relación íntima, la cual generó una investigación ética sobre los hechos.
La información se desprende de registros de viaje reportados por The Associated Press (AP), y llega cuando se espera la conclusión de la investigación, que determinará si la relación entre Almagro y la asesora violó el código de ética de la organización.
Los registros publicados por la agencia estaban disponibles en el sitio web de la OEA, dado que el secretario general debe reportarlos a su Consejo Permanente. Al menos 21 de los 34 viajes fueron pagados por completo por la organización, y en 15 del total la pareja viajó sin ningún otro asesor, según los registros.
A través de un vocero, Almagro dijo a la agencia de noticias que “no se violaron reglas de la OEA en ningún momento debido a las medidas” que él y su equipo tomaron para “asegurarse de cumplir con todas las regulaciones”.
La investigación interna sobre Almagro comenzó el año pasado. Reportes al respecto llevaron al gobierno de EE.UU., el mayor donante de la OEA, a pedir una externa. Pocas semanas después se contrató a una firma de abogados para llevarla a cabo.
Almagro no rechazó la investigación y negó haber roto reglas. Dijo además que él no era el supervisor de la asesora y que nunca se benefició de la relación. Además, dijo, la relación era consensual.
Las reglas éticas de la OEA prohíben a miembros del personal de tener relaciones con colegas que supervisan o de manera en que interfiera “con el desempeño de sus funciones o coloque en desventaja a otros en el lugar de trabajo”.
La mujer en cuestión, cuyo nombre no se revela a pedido de la OEA, está de licencia sin goce de sueldo desde junio del año pasado.
