Bogotá — La Reforma Laboral que radicará el Gobierno Petro la próxima semana ha generado opiniones encontradas frente a si ayudará o no a resolver el problema de desempleo que vive el país, con una tasa que llegó a 13,7% en enero, cifra peor a la que esperaba el mercado.
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En medio de ese panorama, Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo de Energía de Bogotá (GEB), holding multilatina cuya participación mayoritaria es del Distrito Capital, le dijo a Bloomberg Línea que “en lo laboral la informalidad es el mayor reto del país y nada de la Reforma lo resuelve. Colombia necesita construir sobre lo construido y hay un excelente trabajo de la Misión de Empleo que debería ser parte de la discusión”.
Asimismo, enfatizó que se requieren redes de protección para las y los trabajadores que también ofrezcan reentrenamiento y faciliten conseguir empleo, y que esto solo lo puede ofrecer el Gobierno con seguros al desempleo.
Frente a los contratos de entidades estatales y empresas, el Gobierno Petro, en cabeza del Ministerio de Trabajo, ha señalado que el contrato a término indefinido será la regla general, reduciendo los contratos a término fijo y disminuyendo órdenes de trabajo por seis, ocho o nueve meses. Además, que ni el sector privado ni público podrían hacer contratos de prestación de servicios si estos trabajadores desempeñan labores de la actividad principal de la organización.
Al respecto, Ortega señaló que “esto no es realista. En obra no hay actividad de forma continua. Sin contratos es imposible tener personal permanente. En vez de ayudar va a perjudicar porque hace los proyectos más costosos y habrá menos proyectos. Beneficiar sindicatos y empleados públicos es beneficiar solo a una minoría sin resolver el reto más grande que es la informalidad y el desempleo”.
El presidente del GEB también refirió que la competencia, virtuosa para la innovación, pone en riesgo industrias y actividades que pueden sufrir mucho. “El cambio es tan rápido y profundo que no existe empresa exenta de estos riesgos y la flexibilidad de la sociedad es indispensable para que no se destruya el aparato productivo. Adaptación es el reto moderno”.
Por lo que sostuvo que el Gobierno también debe proteger que no se incumplan normas de seguridad y salud en el trabajo, no solo a nivel de la empresa sino de sus contratistas y subcontratistas. “Las labores de vigilancia son esenciales para que la competencia no degrade las justas protecciones y exigencias sobre el cuidado y la prevención de accidentes laborales”, agregó.
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