Bogotá — Colombia afronta aún innumerables retos para garantizar empleo digno e inclusión a las mujeres, pues a pesar de que en 2022 ellas lideraron la creación de empresas en el país, aún se mantienen al margen de los puestos directivos y son una de las poblaciones más golpeadas por el desempleo. ¿Qué retos ven desde el mundo de las startups para una verdadera inclusión femenina en Colombia?
Se estima que el 62,5% de las empresas de personas naturales creadas el año pasado en Colombia, o el equivalente 143.466 unidades productivas, fueron iniciativas lideradas por mujeres, de acuerdo a cifras del Registro Único Empresarial y Social (RUES), que consolida información de las 57 Cámaras de Comercio del país.
Durante su primer año de constitución estas empresas generaron más de 92.000 puestos de trabajo y su actividad se concentra en los sectores de comercio al por mayor y al por menor (45%), alojamiento y servicios de comida (20,5%) e industrias manufactureras (9,1%).
De otra parte, de las 310.731 empresas creadas el 2022, el 20% tiene al menos una mujer dentro de su planta de personal y 6,3% tiene al menos una mujer en cargos directivos.
El reto de la empleabilidad
En enero de este año el desempleo en Colombia se ubicó en el 13,7% y el 53,5% (1,8 millones) de las personas en dicha situación fueron mujeres, la mayoría de ellas (48,1%) ubicadas en las 13 ciudades principales y áreas metropolitanas.
Las mujeres no solo se enfrentan a desafíos por falta de acceso a oportunidades laborales sino también a la falta de reconocimiento en actividades indispensables como la economía del cuidado.
“El cuidado mueve el mundo, todos hemos sido cuidados o hemos necesitado que alguien nos ayude a cuidar a nuestros padres o hijos. El cuidado remunerado es un sector 80% informal a nivel mundial y en Colombia, y más del 90% de quienes lo ejercen son mujeres”, dijo a Bloomberg Línea la fundadora de Symplifica, Salua García Fakih.
La empresaria, que fundó esa plataforma que ayuda a otorgar beneficios legales y extralegales a trabajadoras del hogar (48.000 mujeres impactadas en Colombia), defiende que los trabajos del cuidado son vitales para el funcionamiento de las familias y las sociedades.
“Es clave que se reconozca como un trabajo, se pague bien, se contrate formal y se generen formas de entrenamiento para que se preste un servicio cada vez de mejor calidad. Si estos trabajos se ejercen con garantías vamos a tener mujeres con mejores ingresos y familias con mayor calidad de vida”, dice a Bloomberg Línea.
Según la firma de selección y de gestión de talento Page Executive, en la actualidad las mujeres en Colombia tienen una participación de solo el 30% en cargos de alta dirección y cerca de un 45% en roles de primera línea como vicepresidencias y gerencias.
En un informe expone que roles como directores generales y directores de Finanzas aún se concentran en hombres, en tanto que direcciones de Recursos Humanos, Comunicaciones, Servicio al Cliente y Legal tienen una importante cuota femenina.
Atado a lo anterior, en Colombia los hombres directivos ganan en promedio un 14,6% y las mujeres 6,9%.
“En general, en el sector empresarial y en el ecosistema de startups aún hay mucho camino por recorrer. La clave es fomentar el liderazgo de mujeres. Todas las empresas tienen la responsabilidad de intentar reclutar, contratar, formar y promocionar a mujeres con talento para que la representación sea más igualitaria”, explica a Bloomberg Línea Brynne McNulty Rojas, CEO de la proptech Habi, en donde un poco más del 50 % de las colaboradoras son mujeres.
“Dentro de las organizaciones, no debería haber diferencias salariales, por ejemplo, y para lograrlo, debería haber más mujeres implicadas en las decisiones. Solo entonces la retribución vendrá determinada exclusivamente por el trabajo, con salarios justos enfocados en capacidades y no en género”, añadió en una respuesta escrita.
Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), un 15% de las mujeres en el mundo desearía trabajar, pero no tiene empleo, en comparación con el 10,5% de los hombres.
El reporte, muestra que las mujeres ganan solo 51 centavos por cada dólar de ingresos laborales generados por los hombres.
En los países pobres, la disparidad cae a 29 centavos y en las economías más ricas la diferencia es de 58 centavos por dólar, informó Bloomberg.
En este contexto, emprendedores en países como Colombia ocupan vacíos en el mercado y promueven la empleabilidad de mujeres, la equidad de género y la inclusión. Hay modelos como el de Elenas, una plataforma de comercio social que le da la oportunidad a millones de mujeres en la región de construir, administrar y hacer crecer su propio negocio en línea, o Bold, que ofrece datafonos de bajo costo a comercios vinculados, de los cuales el 47% son de emprendedoras.
Presencia en el campo de tecnología:
Ana María Portillo, cofundadora de la fintech Finaktiva, considera que es importante visibilizar a las mujeres en la industria TI “partiendo el 90% de los cargos de desarrollado web que hay en el mercado son ocupados por hombres” en la región.
“Y la presencia femenina tiene un porcentaje muy bajo en temas como ciberseguridad (8%), Data&Analytics (7%), ERP (5%), Clevel (1%) o Infraestructura (1%)”, respondió a una consulta de Bloomberg Línea.
La líder de esa fintech señala que las mujeres que trabajan en TI en Latinoamérica representan solo el 23%, a pesar de que es un mercado que viene creciendo de manera considerable y en el que “la flexibilidad laboral (trabajo remoto, horarios flexibles y capacitaciones constantes) benefician enormemente a la población femenina”.
“Es un área donde tenemos mucho por hacer”, señala la cofundadora de Finaktiva, que financió más de 485 empresas lideradas por mujeres a través de ese instrumento y cuyo portafolio se compone en un 36% por esos negocios.
Por su parte, Catalina Acosta, CEO de Appen, plataforma que ofrece conectividad gratuita para generar oportunidades digitales, coincide al afirmar que la participación de fundadoras en el ecosistema es bajo y esto debe representar un llamado a que más mujeres se lancen a hacer tecnología. “Creo que debemos superar varios retos. En Latam estamos construyendo uno de los ecosistemas tecnológicos más interesantes del mundo, me encantaría ver más mujeres liderando, porque nuestras apuestas tienen un tinte inclusivo muy marcado”.
Aun así, destaca que “por primera vez estamos teniendo más mujeres en educación superior, lo cual representa una oportunidad para todos los sectores: usar este ‘boom’ para dispersar soluciones que son claves: acceso a financiación, programas de emprendimiento, acceso a oportunidades laborales, y demás”.
Por lo anterior, propone que es importante mejorar la conectividad a internet gratuito para fomentar oportunidades digitales en inclusión financiera, acceso a empleo y educación.
Acceso al sistema financiero:
La presidenta de la Junta Directiva de Colombia Fintech y líder de la vertical Women Colombia Fintech, Madeleine Clavijo, manifestó que las compañías del sector financiero que han permitido la participación femenina, equidad de género y son lideradas por mujeres se encuentran especialmente en las empresas fintech, billeteras digitales y neobancos.
Sin embargo, “las brechas de género dentro de esta industria aún son amplias, por eso, estoy segura que cuando entendamos que no es una guerra de género sino un modelo colaborativo y una verdadera inclusión, donde se debe asumir la importancia de reducir esta brecha como una apuesta por entender su papel en la sociedad de una forma diferente, entonces ese día tendremos un inminente éxito”, añadió Madeleine Clavijo.
Ana Portillo, de Finaktiva, argumenta que, si bien los últimos informes han detallado que cada vez más mujeres acceden a productos financieros, “aún el porcentaje de latinoamericanas que disponen de un crédito es del 10%, mientras que en el caso de los hombres es del 16%”, según datos del Banco de Desarrollo de América Latina.
“Y, ni que hablar de financiación para emprendedoras o mujeres empresarias, cuando se estima que la brecha de financiamiento para empresas de mujeres en América Latina y el Caribe es de US$93.000 millones”, argumentó.
Explica que “aunque las fintechs y algunas entidades bancarias desde hace algún tiempo vienen abriendo caminos para que haya un verdadero cierre de brechas, aún hay muchos aspectos que resolver para que exista una paridad”.
Y “para ello las entidades deben trabajar productos con enfoque de género y desde una perspectiva sectorial, como la ruralidad o las jóvenes, con el objetivo de que se promueva un contexto en el que más mujeres participen dentro de este ecosistema”.
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