Bogotá — Luego de las controversias que se ha generado al interior y por fuera del Ministerio de Salud alrededor de la viabilidad del proyecto de reforma a la salud del gobierno Petro, recientemente desde la Adres se dijo que la reforma no abriría ningún hueco en las finanzas públicas.
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Puntualmente, Félix Martínez, director de la Administradora de Recursos de Salud (Adres), dijo que “los cálculos del Ministerio de Salud, el Ministerio de Hacienda y Planeación Nacional muestran que los escenarios para los próximos años se proyectan positivos en la financiación del sistema y no tendrían por qué abrir ningún tipo de hueco en las finanzas del Estado”.
Según Martínez, “la reforma tributaria le entregará importantes recursos al Sistema General de Participación, que garantizarán más de $16 billonespara la salud en 2024, que irán en aumento hasta completar $28 billones en 2033, lo que hace al modelo propuesto perfectamente manejable en el Marco Fiscal de Mediano Plazo”.
Además, el viceministro de Salud, Luis Alberto Martínez, comentó que los $4,7 billones que se calculan para los gastos en contingencias no incluidos en la reforma y el saneamiento del déficit financiero de los hospitales públicos, es algo de lo que todos los gobiernos tienen que ocuparse y “esto debe hacerse con o sin reforma”. También puntualizó que este año se destinarán $1,5 billones del Presupuesto para la construcción de infraestructura hospitalaria.
El Ministerio de Salud también dijo que el Ministerio de Hacienda definió asumir el 50% de este déficit financiero, “de forma que los entes territoriales puedan hacerse cargo de la otra mitad”.
De otro lado, el viceministro dijo que previo a la presentación de esta reforma, “la Corte Constitucional ya había dispuesto la dignificación laboral del personal de la salud, por lo cual el Estado debe cumplirles a los trabajadores y trabajadoras, y que los recursos para ello deben asegurarse”.
“Se trata de una decisión política para el cumplimento de una obligación y con ello se está previniendo un alto riesgo jurídico que puede equivaler a varias veces el dinero necesario para implementar una reforma como esta”, agregó el funcionario del Minsalud.
Vale mencionar que en el proyecto de ley de la reforma a la salud se contempla que para la formalización de trabajadores de hospitales públicos se requieren $9 billones. “A 2023 el costo de la contratación por Prestación de Servicios es de $5,61 billones y la formalización laboral de estos trabajadores requiere $9 billones. El costo fiscal neto de formalizar el talento humano en salud sería de $3,39 billones”, dice el documento de la reforma.
No hay que olvidar que la reforma a la salud es uno de los proyectos bandera del gobierno de Gustavo Petro este año en el Congreso, además de jugársela por la pensional y la laboral que también llegarían al Legislativo en los próximos meses.
Además, la reforma a la salud ha desatado tantas controversias que incluso tuvo críticos al interior del Gobierno. Alejandro Gaviria, el hasta hace unos días ministro de Educación de Petro y quien fue ministro de Salud en el gobierno Santos, fue uno de los principales críticos al proyecto de reforma, lo cual le costó su puesto en el gabinete.
Uno de los reparos que se han hecho a la reforma es esta debería tramitarse como ley estatutaria, y no ordinaria, porque toca un derecho fundamental.
A lo anterior, la ministra de Salud Carolina Corcho, dijo recientemente en el programa radial de Presidencia que el proyecto de la reforma a la salud va a ser demandado ante la Corte Constitucional porque “es polémico”. “Pero si se manda por ley estatutaria, que creemos que no lo es, también va a ser demandado y creemos que tendría muchos más riesgos de que la Corte Constitucional lo tumbara”.