Blomberg — El peso mexicano se depreciaba la mañana del lunes tras el anuncio de que China muestra un objetivo de crecimiento menor al esperado, lo que llevó a los operadores a redurcir las apuestas de que Pekín lanzará un paquete de estímulos masivos.
El posterior descenso de los precios de las materias primas es el principal catalizador negativo para los mercados emergentes el martes.
El peso mexicano cae 0,2%; la moneda aún acumula un alza del 8,5% en lo que va del año, por mucho el mejor desempeño entre las 31 monedas principales que analiza Bloomberg.
La moneda se mantiene más fuerte que el nivel de $18 por dólar, lo que podría abrir el camino para un nuevo giro a la apreciación hacia $17,45 por billete verde, visto por última vez en julio de 2017.
Las altas tasas de interés de México en medio de la postura hawkish del banco central y la baja volatilidad de la moneda han beneficiado a los operadores de carry trade y los flujos de entradas no muestran signos de desaceleración.
Volatilidad implícita a un mes del peso mexicano en 11,1% versus 19,8% del peso chileno, que es la segunda moneda con mejor desempeño en el mundo.
La mejora de las perspectivas para los entradas de capitales tras el anuncio de Tesla de planes de construir una planta en el país también se ha mencionado como uno de los principales factores a nivel local.
La inversión fija bruta creció en diciembre 9,4% interanual frente un estimado de 6,3% y una lectura revisada de 7,4% previa; datos de actividad más fuertes de lo esperado también ayudan a impulsar el sentimiento.
Los swaps de corto plazo de México siguen descontando 64 puntos base de alzas de tasas durante los próximos seis meses; los datos del IPC que se publicarán a finales de esta semana serán el principal catalizador local.
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