Ciudad de México — La empresa estatal Petróleos Mexicanos, conocida como Pemex, logró detener el abandono de su marca gasolina, un fenómeno que comenzó con la apertura del mercado gasolinero en diciembre de 2013.
Pemex reportó al cierre de 2022 6.987 estaciones de servicio que operaban bajo su franquicia, una caída marginal de 0,2% comparada con las gasolineras bajo sus colores al 31 de diciembre de 2021, según su reporte financiero al cuarto trimestre.
En 2021, la franquicia Pemex sufrió una salida de gasolineras de 6,3% al cierre del año.
“Del total de estaciones de servicio en operación, 6.942 son administradas por terceros y 45 son propiedad de Pemex Transformación Industrial (estaciones de servicio de autoconsumo)”, precisó Pemex en el documento.
La compañía registró 1.084 gasolineras bajo el esquema de sublicenciamiento de marca, mientras que 3.674 estaciones operan con macas distintas a Pemex aunque son abastecidas tanto por la compañía estatal como por importaciones directas.
La reforma energética del expresidente priista Enrique Peña Nieto permitió que nuevos jugadores privados llegaran a México para competir con Pemex.
Desde entonces, Pemex perdió 40% del mercado de estaciones gasolineras bajo sus colores con marcas como BP, Shell, G500, Total y Repsol, pero retuvo el 80% del abasto de gasolina y diésel ante la falta de infraestructura de transporte y almacenamiento de las empresas privadas.
Para revertir la situación, Pemex lanzó en 2021 una estrategia para frenar la salida de su franquicia y también el suministro de gasolina y diésel, la cual presentó a los empresario gasolineros durante un evento de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) en Cancún.
El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene como política energética el rescate de Pemex. A través de la Secretaría de Energía, las autoridades han endurecido la importación privada de combustibles, y el regulador, la Comisión Reguladora de Energía, ha favorecido también a la compañía entregando permisos gasolineros a empresas con abasto y colores de Pemex.
Pemex produce actualmente 1,8 millones de barriles de petróleo crudo y condensados e intenta refinar toda la gasolina y diésel que el país demanda, pero la falta de plantas coquizadoras ha impedido que alcance este objetivo. El CEO de Pemex dijo que las plantas en construcción estarán listas hasta 2024, un año más de lo previsto.
La compañía reportó ganancias anuales de US$1.187 millones en 2022, pero lejos de sus pares como Exxon, Shell y Petrobras, las cuales obtuvieron ganancias de doble dígito por encima de los US$35.000 millones.