Buenos Aires — El Gobierno argentino está decidido a no convalidar una devaluación brusca antes de fin de año. Pero eso no implica que no esté dispuesto a atender algunos pedidos concretos de sectores para mejorar su competitividad, a fin de que incrementen sus exportaciones y eso le permita al Banco Central (BCRA) recomponer reservas.
En ese contexto fue que el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció el sábado la puesta en marcha de un mecanismo de fortalecimiento exportador para las economías regionales, que comenzará por la vitivinicultura. Es decir, un nuevo tipo de cambio diferencial para las exportaciones de vino.
Dólar Malbec hasta fin de año
Según se informó el sábado, el dólar Malbec estará vigente desde el 1° de abril próximo. Y la idea dentro del equipo económico es que se extienda al menos hasta fin de año. Así se lo confirmaron fuentes oficiales a Bloomberg Línea.
Al tratarse de una ventana de tiempo mucho más prolongada que la que tuvieron las dos ediciones del “dólar soja”, el Gobierno no apunta a acordar de antemano un piso mínimo de liquidación con el sector.
Tampoco hay, de momento, precisiones respecto del valor diferencial para el dólar Malbec. Dentro del oficialismo evitan adelantar cifras ya que las mismas se definirán en reuniones que mantendrán durante este mes con representantes del sector. Lo que sí se presume, al tratarse de un programa que se extendería por 9 meses, es que el tipo de cambio acordado debería tener algún mecanismo de ajuste dados los niveles de inflación esperados para el año.
Por qué la ventana para el dólar Malbec será más amplia
Lo cierto es que a diferencia de lo que ocurre con la soja, el grueso de las exportaciones que realiza la Argentina no se concentra en el commodity de la vid en sí (la vendimia es entre febrero y abril). Al exportarse un producto ya terminado, que incluso mejora según el tipo de vino y las condiciones de almacenaje, explica el economista y especialista en agronegocios de Romano Group, Salvador Vitelli, es que tiene sentido que el programa se extienda por un período más largo de tiempo.
Según sus estimaciones, durante 2022 las liquidaciones del complejo UVA totalizaron US$1.009 millones y continúan alejándose de las cifras récord que se observaban una década atrás.
A principios de enero, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) había anticipado que las exportaciones de vino retrocedieron 8% en 2022, a US$ 825,5 millones. De acuerdo a los datos que manejan dentro del INV, la caída fue del 6,6% para los vinos fraccionados -es decir, en botella- a US$768,6 millones. En granel, en tanto, la baja fue del 23,4%, a US$57,3%.
En cantidades, según cifras del INV, Argentina exportó en 2022 265,7 millones de litros de vino, un retroceso de 21% respecto de los volúmenes del año anterior. De ese total, 198,2 millones de litros (74,6%) correspondieron a vinos fraccionados, que tuvieron una caída del 10%. El 25,4% restante (es decir 67,5 millones de litros) correspondieron a vinos a granel, que tuvieron una baja del 41,8%.