Bloomberg — Cemex, una cementera mexicana, planea reunirse con inversionistas antes de una posible emisión de bonos híbridos verdes, en lo que podría ser la primera venta de dicha deuda de la compañía.
El director financiero de Cemex, Maher Al Haffar, es uno de los ejecutivos que se reunirán con inversionistas antes de la potencial oferta, según personas familiarizadas con el asunto.
El acuerdo consistiría en la emisión de valores perpetuos con una opción de compra después de 5,25 años, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas porque la información es privada.
Un representante de Cemex confirmó los planes para emitir los valores.
“Es probable que la emisión sea bien recibida, dado que Cemex no ha acudido a los mercados en mucho tiempo”, dijo el lunes 6 de marzo Ray Zucaro, director de inversiones de RVX Asset Management, al margen de la Conferencia Corporativa de Mercados Emergentes Globales en Miami. “Cemex tiene mucha exposición en Estados Unidos, y Estados Unidos ha aguantado bien”.
En el pasado, Cemex recaudó dinero utilizando otros tipos de la llamada deuda de impacto. En octubre, firmó un préstamo de €500 millones, o €533 millones, vinculado a la sostenibilidad. Adicionalmente, la unidad mexicana de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, BBVA México abrió en noviembre una línea de crédito de MXN$1.600 millones, o US$88 millones, disponibles para los proveedores de Cemex que cumplan con los requisitos de sustentabilidad.
Las empresas emiten bonos híbridos para reforzar sus balances porque las agencias calificadoras los tratan en parte como acciones. Los inversionistas en dichos bonos efectivamente asumen el mayor riesgo después de los accionistas porque los valores están subordinados a capas de deuda más sénior en prioridad de pago.
JPMorgan Chase & Co. organiza el encuentro inversionista, junto con BBVA, BNP Paribas, Valores BofA y IMI-Intesa Sanpaolo, dijeron las personas. Se prevé que los valores híbridos tengan una calificación B+ de S&P Global Ratings, o cuatro niveles por debajo del grado de inversión. La calificación crediticia de la compañía es BB+, el nivel más alto de calificación de grado especulativo.
La cementera se fijó el objetivo de reducir emisiones netas de CO2 por tonelada de producto de cemento en más del 40% para 2030, en comparación con los niveles de 1990, y aún enfrenta grandes obstáculos técnicos en lograr ese objetivo. El año pasado, la empresa alcanzó una reducción de CO2 del 26,2% con respecto a 1990.
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