Bloomberg — Ai Weiwei, el reconocido artista y disidente chino pone a la venta su apartamento neoyorkino, y todo aquel que lo visite disfrutará de algunas de sus obras.
En el piso de estilo minimalista situado al oeste de Chelsea, que pertenece a Ai desde hace 15 años, se exhiben varias de sus creaciones, entre ellas “Dancers” (Bailarinas), una pintura en blanco y negro que data de 1983 y nos recuerda a obras de Henri Matisse y Keith Haring. En la sala de estar se exhiben 3 de sus esculturas “Marble Chair” (Silla de mármol), cuyas líneas y formas evocan una silla con respaldo tipo horquilla que su familia pudo conservar en el exilio durante su niñez, al igual que una escultura de metal y ladrillo parecida a una cremallera.
Con una superficie de 130 metros cuadrados, el piso tipo loft ubicado en la octava planta del 420 W. de la calle 25 es excepcionalmente grande para ser de una habitación, con 2 cuartos de baño completos y una zona en el salón que puede transformarse en una oficina o en una alcoba para huéspedes añadiendo unas puertas corredizas.
Kyle Blackmon, de la agencia Compass, planea ponerlo en venta este jueves por US$2 millones. Aunque las pertenencias de Ai, entre ellas un cuadro pequeño de una fachada de ladrillo rojo que posiblemente pertenezca al desaparecido pintor chino-americano Martin Wong, están a la vista en la residencia, no se vende ninguna, explica Blackmon.
El apartamento, a pocas cuadras de docenas de galerías, está bien ubicado para un artista o coleccionista, mientras que sus techos de 3,7 metros de alto y las ventanas que dan al sur son adecuados para exhibir arte.”La cantidad de calidez y luz que ingresa a este departamento al final de la mañana, temprano en la tarde, es considerable y fue de gran interés” para Ai, dijo Blackmon, jefe de ventas de lujo en Compass.
Los años de Ai como dueño del departamento coinciden con un período en el que su perfil internacional aumentó, en parte debido a la atención que atrajo después de ser arrestado en China en 2011, por lo que el gobierno describió como “delitos económicos”. Le prohibieron salir del país hasta 2015.
Está vendiendo el departamento de Manhattan porque no ha pasado mucho tiempo en los EE.UU., dijo Blackmon, y prefiere sus casas en Portugal y Cambridge, Inglaterra.
Ai se mudó por primera vez a Nueva York a principios de la década de 1980, estudió en la Escuela de Diseño Parsons y la Liga de Estudiantes de Arte, y vivió en Brooklyn y el Lower East Side hasta 1993. Cuando regresó a la ciudad 15 años después, gran parte del mundo del arte contemporáneo había migrado a los antiguos almacenes de West Chelsea, incluida la galería Mary Boone, que lo representaba y estaba a solo dos cuadras del apartamento de la calle 25, hasta que cerró en 2019.
Ai ha dicho que tiene la intención de vivir en Portugal a largo plazo y le dijo a Bloomberg el año pasado que no tiene planes de regresar a China. “Hablo con mi madre casi a diario”, dijo. “Y la última frase que siempre me dice es: ‘No vuelvas’”.
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