Después de cinco trimestres de expansión, el Producto Interno Bruto (PIB) brasileño registró una contracción del 0,2% en el cuarto trimestre de 2022 en comparación con el trimestre inmediatamente anterior, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) divulgados el jueves (2).
En relación al mismo período del año anterior, el PIB tuvo un alza del 1,9%. En 2022, la economía creció un 2,9%. El PIB es la suma de todos los bienes y servicios producidos en el país durante el período analizado.
El resultado estuvo en línea con lo esperado por los economistas del mercado financiero consultados por Bloomberg. En el tercer trimestre de 2022, la expansión había sido del 0,4%.
Según el IBGE, la industria se contrajo 0,3% en el período, mientras que la agricultura y la ganadería y los servicios presentaron una variación positiva de 0,3% y 0,2%, respectivamente.
El resultado es el último bajo el gobierno de Jair Bolsonaro y deja una señal de alerta para el nuevo gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Esto se debe a que las estrictas condiciones financieras y la inflación por encima del objetivo están aplastando la demanda y dificultando que Lula cumpla las promesas de campaña de mayor prosperidad y ayuda a los pobres.
Los principales indicadores, como el sector manufacturero y el minorista, ya han mostrado signos preocupantes. Para complicar aún más las cosas, el Banco Central se ha comprometido a mantener las tasas de interés en el 13,75% anual, el nivel más alto en seis años, para combatir la persistente inflación.
PIB en 2022
En 2022, el PIB totalizó 9,9 billones de reales, mientras que el PIB per cápita alcanzó los 46.154,6 reales, un avance real del 2,2% respecto al año anterior.
La tasa de inversión en 2022 fue del 18,8% del PIB, mientras que la registrada en 2021 fue del 18,9%. La tasa de ahorro fue del 15,9% (frente al 17,4% en 2021).
Según el IBGE, el crecimiento en el año fue impulsado por el aumento de los servicios (4,2%) y la industria (1,6%), que juntos representan alrededor del 90% del indicador. Por otro lado, la agricultura y la ganadería disminuyeron un 1,7% en 2022.
“De este crecimiento del 2,9% en 2022, los Servicios son responsables de 2,4 puntos porcentuales. Además de ser el sector con mayor peso, fue el que más creció, lo que muestra lo alta que fue su contribución a la economía en el año”, analiza Rebeca Palis, coordinadora de Cuentas Nacionales del IBGE, en una nota.
En cuanto al crecimiento del sector de transportes y otros servicios, que incluye las categorías de servicios personales y profesionales, Palis señala que fue una continuación de la reanudación de la demanda de servicios después de la pandemia del covid-19. Es el caso, por ejemplo, de los sectores relacionados con el turismo, como los servicios de alimentación, alojamiento y alquiler de coches.
-- Con información de Bloomberg News