Bogotá — En medio de la crisis derivada del cese de operaciones de Viva, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) adelanta una inspección en las oficinas de la aerolínea en Rionegro (Antioquia) y también de Avianca en Bogotá, la cual insiste en que el único camino para el salvamento de esa empresa es la integración.
Fuentes cercanas al asunto confirmaron a Bloomberg Línea que la inspección se realiza en búsqueda de pruebas para ver si hay material para iniciar una investigación.
La Superintendencia de Transporte ya le abrió una investigación a Viva Air y le formuló pliego de cargos por la no prestación del servicio de transporte.
La investigación se inicia porque la aerolínea de bajo costo no acompañó la suspensión de sus operaciones con el suministro de información completa, veraz, oportuna y precisa a cada uno de los usuarios, según lo ordenado por el Estatuto del Consumidor y los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia.
“La Superintendencia ejerce sus funciones de inspección, vigilancia y control de manera rigurosa en materia de transporte aéreo, por eso, el cumplimiento de lo dispuesto en las normas es primordial y en este caso en particular, fueron alrededor de 466.604 usuarios que tenían reservas confirmadas al 27 de febrero, fecha de la suspensión de las operaciones de Viva”, explicó.
Desde Avianca indicaron a este medio que no es una toma, porque desde este jueves sabían de la visita y señalaron que esta inspección tiene que ver con asuntos administrativos.
Señalaron que es común en estos casos que se realice este tipo de visitas.
Manifestaron que la visita no se realiza por la suspensión de vuelos, sino para “recaudar información relacionada con las operaciones de Avianca S.A. y las empresas con las que tiene relación económica en el mercado de transporte aéreo de pasajeros en Colombia con el fin de determinar el cumplimiento del régimen de protección de la competencia”, según se lee en el documento.
De acuerdo a información entregada por fuentes cercanas al tema, Viva Air no ha pedido autorización de despidos masivos ante el Ministerio de Trabajo porque ya ofreció un plan de retiro voluntario a 400 de ellos.
Se estima que la aerolínea de bajo costo tiene unos 1.200 trabajadores directos.
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