Bogotá — Para los empresarios la relación con el Gobierno del presidente Gustavo Petro supone un gran reto pues se entiende que tenga muchos planes de reformas en el país, pero creen que se deben sentar a evaluar cuáles de esas iniciativas son verdaderamente viables.
Germán Arce, presidente del Consejo Gremial y de Asofiduciarias, habló con Bloomberg Línea de cómo ha sido la relación del sector empresarial y el Ejecutivo tras 7 meses de la era Petro.
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“Es natural que todos los Gobiernos en el primer año lleguen con muchas iniciativas, lo que necesitamos ahora es aterrizar todas esas iniciativas para ver cuáles de ellas son viables para materializarse y convertirse en planes que, si se puedan desarrollar en el mediano y largo plazo*, dice Arce.
Pero dice el ejecutivo representante de los empresarios que más allá de si alguno de los proyectos que quiere llevar a cabo el Gobierno es del gusto de un grupo o de otro, se debe evaluar su sostenibilidad fiscal.
“Tenemos que aterrizar para ver qué implican en el plano fiscal, cómo encajan en el ordenamiento jurídico, qué sostenibilidad tienen en el largo plazo. Es básicamente saber cuáles son los números de cada iniciativa, los costos de cada una”, agrega Arce.
Con respecto a los recientes planes del presidente Petro sobre intervención del mercado energético a través del control de las facultades regulatorias de los servicios público, Arce asegura que, “yo creo que los inversionistas, tanto nacionales como extranjeros, necesitan certezas jurídicas que permitan construir planes de largo plazo, eso incluye tener certezas económicas y eso es claridad de cómo se pagan las inversiones, cómo se remuneran en algunos sectores esas actividades y de ahí que la institucionalidad sea fundamental”.
En el caso puntual del sector eléctrico Arce dice que “lleva 30 años haciendo inversiones billonarias que le han permitido a este país no apagarse durante 3 décadas y ello requiere señales estables de largo plazo que les garantice a los inversionistas privados y públicos que van a ser remuneradas en el tiempo, que se les va a poder hacer mantenimiento y que se les va a poder atender las demandas a los ciudadanos”.
A pesar del ruido que han generado los anuncios y los planes reformistas del Gobierno, Arce dice que la inversión ha seguido llegando a buen ritmo al país, pero alerta que no puede haber relajación y que se requiere confianza para seguir por esa vía.
“Se ha mantenido constante, de hecho, este año hemos crecido. Las cifras de inversión extranjera han sido positivas, pero necesitamos anclar expectativas, hay mucho ruido y creo que eso hace que sea difícil tomar decisiones de inversión en medio de tanto ruido. La recomendación es dar señales claras a los inversionistas para que inviertan a largo plazo y esas señales deben llegar, principalmente, desde el Gobierno diciendo cuáles son los sectores que se impulsan, los costos fiscales de hacerlo y así, construir expectativas positivas para el desarrollo”, sostiene Arce.
Pese a ello asegura que el Plan de Desarrollo está construido adecuadamente en el plano fiscal, y que será la discusión en el Congreso la que determine si “los estímulos sectoriales son los indicados. Creo que hay unos que se están quedando cortos en inversión público, uno de ellos el de la vivienda y el de la infraestructura, pero eso lo abordarán después en el Congreso, el ministro Ocampo ha hecho algo responsable y es que la inversión plurianual está metida dentro del Marco Fiscal y en la ley de adición presupuestal también está dentro de las expectativas, eso en cuanto a lo meramente fiscal”, dice.
Sobre cómo se aborda la transición energética en el Plan de Desarrollo Arce reconoce que hay aspectos idóneos, pero pide más detalle de los costos de ejecutar esos planes.
“Los sectores con más impacto en emisiones son el de uso del suelo, ordenamiento territorial, y el del transporte. En ese sentido, impulsar iniciativas que limpien los niveles de emisiones en el sector transporte es positivo, pero queda la duda es de qué inversiones se van a hacer, cómo se van a canalizar y en cuánto tiempo se van a pagar, en eso llevamos varios años. Para mí, una señal de electrificación o, incluso, gasificación del transporte público, sería una señal positiva desde el punto de vista medioambiental porque es de los sectores que más agrega emisiones a la matriz”.
Además, advierte que el otro aspecto que se requiere, y que no es menor, es la reforestación en donde considera, “Colombia tiene un gran potencial”.
