Bloomberg — Brasil gravará las exportaciones de petróleo para recaudar unos 6.600 millones de reales (US$1.300 millones), al tiempo que eliminará gradualmente las exenciones fiscales a los combustibles, en una victoria para el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, que lucha por apuntalar las finanzas públicas.
El gigante petrolero controlado por el Estado, Petroleo Brasileiro SA, amplió sus pérdidas tras conocerse la noticia y cerró con una caída del 3,5% en Sao Paulo. Los pequeños productores brasileños 3R Petroleum y Petro Rio también cayeron. Haddad dijo el martes que el tipo del impuesto a la exportación se fijará en el 9,2% y durará cuatro meses, hasta que se eliminen por completo las exenciones del impuesto sobre el combustible concedidas por el Gobierno anterior.
La medida forma parte de un plan para equilibrar el presupuesto de la mayor economía de América Latina y ayudar al banco central a bajar los tipos de interés, según el ministro.
“Las medidas abren un espacio absolutamente necesario para que Brasil empiece a reducir los tipos de interés”, declaró Haddad a la prensa en Brasilia. “El gobierno va a hacer su parte, esperando que el banco central reaccione como ha señalado en sus actas”.
La reducción del tipo de interés de referencia de Brasil, actualmente en el 13,75%, se ha convertido en una prioridad para el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que quiere impulsar el crecimiento económico para cumplir sus promesas electorales. El propio Haddad se ha visto presionado por los miembros más radicales del Partido de los Trabajadores de Lula, que se oponen a un aumento de los precios del combustible que podría dañar la popularidad del presidente.
Haddad negó que el gobierno esté interviniendo en la forma en que Petrobras, como se conoce a la compañía petrolera, fija los precios del combustible. Se trata de un tema delicado para los inversores porque la empresa tiene un historial de subsidios al combustible para ayudar a contener la inflación, lo que la convirtió en la petrolera más endeudada del mundo durante la década anterior.
El ministro de Energía, Alexandre Silveira, que se unió a Haddad para anunciar el plan, dijo que la petrolera debe ser más transparente en sus políticas de precios e inversiones. Una de las cosas que deben quedar más claras, dijo, es por qué Petrobras tardó tanto en recortar los precios del combustible cuando podría haberlo hecho hace semanas. Haddad y Silveira dijeron que crearán un grupo de trabajo gubernamental para debatir la transparencia de las políticas de la empresa.
--Con la colaboración de Daniel Carvalho
