Caracas — A pesar de que el primer semestre del 2023 no cuenta con proyecciones positivas para Venezuela, poco más de la mitad de empresarios invitados al foro Perspectivas Económicas que organiza la Cámara Venezolana-Americana de Comercio e Industria (Venamcham), considera que la situación será de regular a buena con una mejor actividad comercial.
“Todos los huevos puestos en la canasta” fue el común refrán que salió a flote entre los presentes, tras la exposición hecha por el primer ponente, Eduardo Fortuny, ingeniero de materiales y director de Dinámica Venezuela, quien insistió en un posible escenario optimista después de junio.
Las probabilidades bastante altas, acorde a sus consideraciones, puestas principalmente en un crecimiento para los negocios, que no necesariamente está relacionado con un escenario positivo para todo el país, son percibidas de igual manera por empresarios con capital nacional e internacional, quienes se han ido adelantando con fichas estratégicas en Venezuela desde el año pasado.
En la encuesta presentada por Venamcham, se refleja esta perspectiva con el 52,27% de las empresas manifestando que la actividad comercial podría cambiar de regular a buena a lo largo del 2023, mientras apenas el 15,91% opina lo contrario.
Resulta notable además que el 42,20% de los consultados sugiere que la innovación será una de las principales oportunidades a considerar. Otro dato clave reflota con quienes se mantienen apuntando al crecimiento económico, que cuenta con 26,59% de respaldo en el informe mientras el 17,34% cree que el aumento de la demanda también les beneficiará.
Es así como el 50,28% de las empresas entrevistadas, que se dividen en un 73,54% con capital venezolano, 14,29% estadounidense y 8,99% otros, sostiene que la situación económica de su sector para este año será de regular hacia bueno. No obstante, el 15,82% si mantiene su posición que la situación será de regular a mala.
Y es que existe una encrucijada de transición económica, como lo calificó Fortuny, en el que se contempla la continuidad del status quo aplicado hasta ahora por la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) o adentrarse a un nuevo proceso de privatización de la industria con la participación de Chevron Corp., que cuenta ahora con una licencia ampliada por Estados Unidos para su comercialización en el país.
Ello aportará, de acuerdo a la evaluación del ingeniero en materiales, mayores volúmenes de divisas durante estos primeros meses como parte de los acuerdos establecidos entre Pdvsa y la compañía estadounidense, que pese a la desconfianza y tras empezar con un cauteloso envío de tanqueros, podría comenzar a dar mayores muestras de estabilidad.
Las estimaciones para el cierre de año en cuánto al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que en 2022 experimentó un significativo pero desigual repunte, con 17% según cifras oficiales, se mantienen sin embargo reducidas, y se establece en 5,43% para noviembre.
La desaceleración económica es planteada como uno de los principales retos para los empresarios, concentrando el 65,32% de los consultados, seguido de un 60,12% preocupado por la incertidumbre económica y un 40,46% por la inflación.
El Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), para el que se planteará una reforma parcial a casi un año de su entrada en vigencia, destaca como otro factor negativo entre las empresas, que en la consulta lo plantearon como la primera carga impositiva con más impacto, de acuerdo al 30,29%.