Bloomberg — Los operadores de renta fija ya no consideran que las probabilidades de que la Reserva Federal recorte las tasas son mayores al 50%.
A mediados de enero creían que las ocho subidas de tasas de la Fed del año pasado habían sembrado la semilla de una recesión que obligaría al banco central a cambiar de rumbo. Desde entonces, la solidez de los datos de empleo y la persistencia de la inflación han hecho que los operadores apuesten por un máximo más alto para la tasa de interés oficial del banco central y por una permanencia más prolongada en ese nivel.
Esto se pone de manifiesto en las tasas de interés implícitas de los contratos de futuros ligados al Secured Overnight Financing Rate (SOFR), una referencia a corto plazo influida por la tasa de interés oficial. Durante el mes de enero, la tasa del contrato SOFR de diciembre de 2023 fue de hasta 64 puntos básicos inferior a la tasa más alta prevista para el año, que era entonces el de junio. El martes, la volátil tasa de diciembre es sólo unos 12 puntos básicos inferior a la tasa máxima, que se elevó a cerca del 5,42% en la ventana julio-septiembre.
Para algunos podría tratarse de un juicio precipitado. La curva SOFR de junio-diciembre parece haberse estrechado demasiado tras los cambios del mes pasado, escribieron en una nota Ed Acton y Bill O´Donnell, estrategas de Citi. Los operadores “podrían querer quitar algunos ticks de la mesa para evaluar si se trata de un rebasamiento”.
La semana pasada, el mercado descontó por completo un aumento de la tasa de un cuarto de punto en junio, luego de movimientos también previstos en marzo y mayo. Además, los economistas de Wall Street han estado revisando sus previsiones para un aumento en junio.
Con la asistencia de Liz McCormick.
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