Ciudad de México — Aeromar pasó de la esperanza a la desolación en tres meses. Ante las presiones de contar con una inyección inmediata de capital y no poder alcanzar acuerdos en los plazos para el pago de las deudas, la aerolínea mexicana con 35 años de operación se quedó a una firma de mantenerse en el aire, según narra el CEO, Danilo Correa, en un documento compartido por la compañía a Bloomberg Línea.
Conocida por su oferta de vuelos cortos en territorio nacional, Aeromar anunció a mediados de febrero el cese definitivo de sus operaciones por problemas financieros y la dificultad para asegurar su futuro en el largo plazo.
La empresa, propiedad del empresario mexicano-israelí Svi Katz y dirigida por Correa, comunicó en aquel momento que lo había intentado todo para hacer ajustes financieros que aseguraran la operación.
En noviembre de 2022, el Gobierno mexicano tuvo apertura para que se presentara un inversionista dispuesto a inyectar el capital necesario y se iniciaron los trámites. Se trataba de Nella Group y su CEO, Mauricio Souza, con gran interés en el mercado regional. Había comprado aerolíneas como Albatros en Venezuela, Amazonas en Bolivia y Pluna en Uruguay.
México formaba parte de una ronda de negociaciones que el grupo corría en simultáneo con otros países como Argentina, Brasil y Chile.
“Estuvo muy cerca”, narra Correa por escrito. Nella hizo la debida diligencia (due diligence) de la información de Aeromar y firmó el 13 de diciembre una carta de intención y la formalización del contrato de compraventa en enero de 2023. Sin embargo, las presiones por parte de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) " precipitó todo y no hubo tiempo de conseguir la liquidez inmediata”.
El AICM comunicó el día del anuncio del cese de operaciones que Aeromar le debe poco más de MXN$522 millones, aunque la terminal mexicana sería apenas una en la lista de acreedores.
Aeromar, un cierre intempestivo
El cierre de Aeromar fue intempestivo. El 13 de enero, la Secretaría de Marina tomó dos hangares de Aeromar, aunque pudo continuar con sus operaciones. En febrero, la aerolínea recibió un ultimátum para el pago de los servicios aeroportuarios y turbosina. La fecha límite para el pago de los adeudos era para las primeras horas del 15 de febrero. No obstante todo se precipitó desde la noche del 14 de febrero. Según Correa, la compañía dejó de volar por la falta de suministro de combustible.
“En últimas fechas el pago de la turbosina era por anticipado, si requeríamos 100 litros, primero se pagaban, luego se abastecían. El 14 de febrero por la noche esperábamos el abasto de combustible para los vuelos del 15, pero esto no ocurrió, al constatar la mañana del 15 de febrero el no abasto de turbosina e imposibilitados para volar, tuvimos que anunciar el cese de operaciones”.
Según los cálculos de Correa, el adeudo equivalía a dos meses de consumo, que se generó por la agónica recuperación de la afluencia de usuarios que enfrentó Aeromar, producto de la pandemia de 2020. “En los más de 50 meses que estuve en la compañía se pagó más del 80% de la totalidad del combustible”.
Aeromar, de la esperanza a la desolación
Danilo Correa tomó las riendas de Aeromar en octubre de 2018 -asegura- en un momento en que la aerolínea ya se encontraba en una “situación financiera frágil”, con un balance operativo que ya presentaba pasivos por los servicios aeroportuarios y también impositivos. Desde 2018, según explica, el SAT, la autoridad fiscal mexicana, comenzó a auditar los flujos de caja mediante una figura interventora, sin embargo precisa que desde 2015 ya se había trabajado con un auditor externo.
En 2018, con una industria aérea en bonanza, Correa tuvo planes ambiciosos de crecimiento para Aeromar, incluida una alianza con la colombiana Avianca. “Nos concentramos en optimizar cuatro ejes estratégicos de la compañía: marketing, tarifas, ingresos y la red de rutas”. Sin embargo, destaca que a diferencia de las grandes aerolíneas, una compañía como Aeromar siempre tuvo que luchar en un mercado de baja densidad.
“Los costos de operar un avión en un aeropuerto es el mismo para uno de 210 asientos que uno de 70, aquí hay brecha de costo en contra de las aerolíneas con aviones de menor tamaño”.
Los planes comenzaron a desvanecerse durante la pandemia de Covid-19, mientras los planes financieros se agravaron. Fue la primera vez que Aeromar vivió la amenaza de desaparecer. En el punto más alto, la aerolínea solo tenía tres aviones volando.
“El proceso de recuperación de la aviación regional fue agónico, un caso diferente de las rutas de alta densidad, que se recuperaron a los dos años, alcanzando niveles pre pandemia”, argumenta Correa.
Aeromar no fue la única aerolínea que sufrió los estragos de la pandemia. A mediados de 2020, Aeroméxico -en aquel momento la mejor posicionada del mercado mexicano- anunció su entrada al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, mientras que Interjet, otra aerolínea que ya arrastraba problemas financieros, se quedó en tierra desde el 11 de diciembre.
En medio de la crisis de las aerolíneas, las mexicanas Volaris y Viva Aerobus lograron salir adelante. En marzo de 2021, Viva Aerobus recuperó sus niveles pre pandemia y Volaris lo hizo en junio de 2021. En abril de 2022 y tras un proceso exitoso de reestructura financiera, Aeroméxico recuperó su tráfico de pasajeros.
“En Aeromar tuvimos que hacer un plan de ajuste garantizando la seguridad operativa, pero enfocado a reducir costos y mantener en vuelo la aerolínea”, explica Correa.
Sin embargo la pandemia “rompió el modelo financiero de la empresa, la coyuntura fue en extremo adversa; sólo por poner un ejemplo, a Ciudad Victoria se llegó a volar tres veces a la semana con sólo 25 pasajeros o incluso menos”.
Próximos pasos, en manos de equipo legal: Correa
Después del 15 de febrero, tras el anuncio del cese definitivo de las operaciones de Aeromar, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que se presentaría una denuncia. Primero los trabajadores y luego lo que tiene que ver con las deudas con el SAT, el AICM y otras instancias, como el Infonavit y el IMSS.
Humberto Gual, secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), dijo a Bloomberg Línea que se evalúa la presentación de una denuncia penal en contra del dueño de Aeromar, Zvi Katz, por los problemas financieros de la aerolínea.
Danilo Correa argumenta que Katz reside desde hace años en el extranjero. “Es falso decir que la cambió con el cierre de Aeromar”.
Correa hasta el momento se ha mantenido en México. “Ahora estamos en otro momento y está en las manos del equipo legal atender los siguientes pasos”. Respecto a la relación con los trabajadores y sindicatos, que colocaron la bandera de huelga en los mostradores de Aeromar en el AICM, el CEO reitera que la relación fue institucional. “Con algunas tensiones que crecieron en 2022 y desembocaron en las amenazas de huelga de ASPA”.
Danilo Correa asegura que siempre hubo buena intención, “no se perdió un peso”. En el documento con sus declaraciones, insiste en que el modelo de negocio se fracturó por las condiciones que precipitó la pandemia.
“Pasamos de la apertura a lograr un plan de pagos de adeudos en octubre y noviembre de 2022 a un ultimátum de pago. Nos quedamos en ese camino”, dice el CEO de Aeromar.