Inversión de Tesla en México mejoraría márgenes y atractivo en sus acciones

La llegada de la fabricante de autos eléctricos representa una disminución en los costos de operación

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Ciudad de México — La llegada de Tesla, fabricante de autos eléctricos estadounidense, a México no solo reduciría parte de los costos de producción para la compañía del magnate Elon Musk, también aumenta el atractivo en el precio de las acciones.

“En cuestión de operación, le haría reducir costos y mejoraría sus márgenes de ganancias o utilidades”, dijo a Bloomberg Línea el economista en Jefe de Rankia Latinoamérica, Humberto Calzada.

La mañana del 28 de febrero, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que la inversión por parte de Elon Musk se creará en Monterrey, pero sostendrán mayores conversaciones para anticiparse a algunos elementos como la escasez de agua.

“Las ventajas de México son únicas y coincidimos que el recurso principal de México es la calidad de sus trabajadores”

Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Tesla se favorece del nearshoring

El nearshoring sería aprovechado por Tesla. Están buscando un ahorro de costo, dijo el director de Análisis Financiero en Black Wallstreet Capital, Jacobo Rodríguez. Uno de los objetivos de Tesla era poner las plantas en Asia, pero ha habido una reconfiguración del comercio mundial.

“Hay que considerar que los costos en los países asiáticos han subido de manera importante. Tesla está viendo ventajas competitivas en México, sobretodo por la cercanía que tiene con EE.UU.”, mencionó a Bloomberg Línea.

El anuncio se da previo al Día del Inversionista de Tesla que se llevará a cabo el 1 de marzo. El mercado mantiene los ojos en la fabricante de autos eléctricos con especial atención a los planes de expansión a largo plazo. Se espera que la estadounidense produzca 20 millones de autos para el 2030.

Con ello, también se esperan los posibles anuncios de los siguientes pasos como la inversión en México a Indonesia con quienes ha sostenido conversaciones con funcionarios sobre planes de expansión.

Aunque se esperan aumentos en los márgines, la operación es observada en dos tiempos por el estratega de Black Wallstreet Capital. Por un lado, de corto plazo que implica costos por crear la planta, pero se espera que los resultados se vean en el mediano y largo plazo.

Con esta estrategia, se espera que el impacto sea positivo en sus costos operativos que, hasta el cuarto trimestre del año pasado, mostraron una contracción de 16% a US$1.876 millones, de acuerdo con el reporte financiero.

“Estamos acelerando nuestra hoja de ruta de reducción de costes y avanzando hacia mayores tasas de producción, al tiempo que nos centramos en la ejecución de los proyectos de producción, al tiempo que nos centramos en ejecutar la siguiente fase de nuestra hoja de ruta”, mencionaron en el documento.

Apuestas de los analistas

Tesla acumula un repunte de poco más de 67% en lo que va del año al pasar de US$123,18 a US$205,79 por acción. Rodíguez recordó que la automotriz estadounidense se está recuperando de un díficil 2022 donde los títulos bursátiles perdieron 65,03% del valor de mercado.

“Tesla es una empresa que tiene múltiplos caros. Tampoco es que, con la bajada que tuvo el año pasado, los múltiplos se hayan abaratado de manera importante”, mencionó.

Es una acción de alto riesgo, frente al promedio del mercado y se va a mantener en el corto plazo, de acuerdo con el estratega.

Por ahora, el consenso de analistas de Bloomberg consideran que las acciones de Tesla se encuentran sobreponderadas. El mercado espera más color sobre los planes de la automotriz; sin embargo, 30 de los 42 analistas que dan seguimiento a las acciones de la empresa mantienen una recomendación de Compra y 12 de Mantener.

El precio máximo estimado de los analistas se ubica entre los US$250 a los $416,67 por acción, equivalente a un retorno potencial superior al 20%, de acuerdo con datos de Bloomberg.

Tesla cuenta con seis plantas donde se fabrican los autos eléctricos y se encuentran en California, Nevada, Nueva York y Texas; en Shanghai, China y en Berlín, Alemania.