Bloomberg — Los precios mundiales del trigo se hunden ante la avalancha de suministros rusos, señal de un nuevo enfriamiento de la inflación alimentaria mundial.
Los futuros del trigo en Chicago se encaminan a su quinta pérdida mensual consecutiva, la racha de descensos más larga en dos décadas. Si caen un poco más desde este nivel, alcanzarán el precio más bajo en unos 17 meses, mucho antes de la invasión rusa de Ucrania, que disparó los precios hasta un récord el pasado marzo.
La oleada de exportaciones rusas de una cosecha récord es una de las principales razones del retroceso. Egipto ha comprado trigo ruso en exclusiva en cuatro licitaciones consecutivas. La competencia por la cuota de mercado ha presionado los precios estadounidenses y europeos, y la Unión Europea ha recortado sus perspectivas de exportación.
La atención se centra ahora en las perspectivas de las cosechas mundiales de trigo de este año. Es probable que los agricultores estadounidenses siembren más de lo que esperan los analistas, y casi toda la cosecha francesa de trigo blando se encuentra entre buena y muy buena. Los operadores también están atentos a las negociaciones sobre el acuerdo de exportación de cereales con Ucrania, que se renovará en marzo.
Los futuros del maíz cotizan a mínimos desde principios de enero. La soja, por el contrario, se ve favorecida por la sequía en Argentina, y una buena cosecha en EE.UU. este verano será crucial para impedir que los precios suban mucho más.
La última instantánea de la inflación alimentaria mundial está prevista para este viernes, cuando las Naciones Unidas publiquen su índice de precios de los alimentos correspondiente a febrero. El indicador podría prolongar su caída desde el mínimo registrado en septiembre de 2021.
- Con la colaboración de Megan Durisin.
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