Bogotá — La ola de despidos en empresas de tecnología y startups aún no cede en medio de las dificultades que han tenido estos modelos luego de la reactivación económica, que provocó una consecuente reducción del pico de la demanda de servicios digitales de la pandemia, y una baja en el capital de riesgo disponible para las compañías emergentes.
Colombia no ha estado exenta de esta dinámica global tras los cierres de las operaciones locales de tecnológicas como iFood, Beat, Jokr y Shopee, así como el cese definitivo de startups locales como Muni o el anuncio de despidos de varias otras como Tul.
La directora de la división de Talent Solutions de la empresa de recursos humanos ManpowerGroup, Adriana Garcés, dice que el factor común que ven en este tipo de despidos es que responden a factores de la macroeconomía más que a características personales o profesionales de las personas que han sido desvinculadas.
Según la ejecutiva, este tipo de empresas que están desvinculando personal se enfrentan “a las altas tasas de interés que impactan sus inversiones y a la incertidumbre sobre cómo irá creciendo la economía este año. Están siendo muy cautos y una de las formas es teniendo una planta de personal más pequeña”.
Hasta enero en el sector de la tecnología se contabilizaban unos 30.000 recortes de puestos de trabajo, muestra del impacto que está teniendo esta ola globalmente.
“Durante el 2022, evidenciamos un número significativo de reducciones e incluso de cierres completos en las operaciones de importantes empresas del sector tecnológico. Esto ha venido afectando todo tipo de perfiles en el mundo, aunque principalmente, en profesionales de desarrollo y marketing”, dijo en entrevista con Bloomberg Línea el director de la división de Business Solutions en Adecco Colombia, Estheban Acevedo.
El ejecutivo de esta firma de recursos humanos detalló que entre los perfiles que más se han visto afectados están desarrolladores, ingenieros, especialistas en marketing digital y perfiles comerciales.
Señala que “en su mayoría son jóvenes talentos que, además, cuentan con un nivel medio o alto de inglés, y amplia trayectoria profesional que los vuelve atractivos para el mercado laboral”.
“En ese orden, entendemos que la salida repentina de operaciones como las antes mencionadas han causado un impacto fuerte en la estabilidad laboral de muchas personas; sin embargo, también estamos seguros que los candidatos cuentan con alto grado de adaptación que les permitirá presentarse a nuevos puestos de trabajo”, apuntó.
De acuerdo a una encuesta de la Asociación para la Inversión en Capital Privado en América Latina (Lavca, por sus siglas en inglés), un 34% de las startups de la región considera despidos masivos, mientras el 28% considera congelar las nuevas contrataciones y el 23% dice que debería reducir las inversiones (capex).
Además, un 18% de los consultados por Lavca reconoció que prevé reducir los bonos o salarios en pro de generar eficiencias en el gasto.
Y dado que muchos están con sus finanzas presionadas, un 21% planea hacerse de nuevos fondos de capital de riesgo para superar el escenario actual del mercado.
En opinión de Alexander Torrenegra, CEO y fundador de la plataforma de empleo remoto Torre, las personas más afectadas por esta ola de despidos son los reclutadores en tecnología, “de manera masiva”.
“De hecho, han sido más afectados ellos que las propias personas en tech dentro de las compañías”, dijo a una consulta de Bloomberg Línea.
Entre tanto, el fundador de la plataforma de formación en talentos digitales Desafío LATAM, Diego Arias, señala que “las personas que están en un primer empleo son los primeros en ser despedidos. A esto se suma la tendencia de despedir a los últimos contratados, es decir, personas que llevan menos tiempo trabajando en la empresa”.
Explica que esta información la obtienen por medio de su servicio de empleabilidad, que está en permanente contacto con las empresas de tecnología.
“Esto se explica porque los costos de estas desvinculaciones son menores, y además, porque tiene un menor know how de la empresa, por lo que es menos doloroso para la organización perder estos talentos”, comenta.
Sobre el factor humano, Adriana Garcés, de ManpowerGroup, dice que en los empleados más jóvenes y/o que están en su primer empleo esta ola de despidos genera “ansiedad, sensación de no ser suficiente, que se replanteen si van a conseguir trabajo en el mercado colombiano o el mercado global”.
“Sí vemos que se empiezan a cuestionar porque empiezan con toda la energía y lo que sucede en este tipo de compañías es que muchas veces ingresan un lunes y el despido masivo se hace el viernes. Es esa ilusión que tiene la persona de poder desarrollar su carrera, de empezar a tener experiencia y que sea por un período tan corto es muy frustrante. Vemos una sensación de incertidumbre, incluso muchas veces relacionada con autoestima”, apuntó.
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