Bogotá — La reforma pensional de Petro es una de las grandes apuestas del Gobierno para tramita en el Congreso este semestre. Para Asofondos, si a Colpensiones se le va a dar un papel protagónico se le debe blindar de la política y dotarla de una autonomía similar a la que tiene el Banco de la República.
Así lo dijo Santiago Montenegro, presidente de Asofondos en entrevista con Bloomberg Línea. Para Montenegro, “no se puede permitir que esa entidad se convierta en un fortín político”.
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Y es que hay que tener presente que la autonomía del Banco de la República le impide al presidente de turno tener control absoluto de sus integrantes de Junta Directiva así como de las decisiones que allí se toman. Hay excepciones como el Gobierno Duque, que por renuncias logró nombrar a 5 codirectores.
“Pensamos que institucionalmente hay que convertir a Colpensiones con un régimen igual al del Banco de la República. Totalmente autónomo. Aislado totalmente del ciclo político. Que allá no puedan llegar a nombrar a políticos porque van a estar manejando plata. Allá se manejan las hojas de vida y no quisiéramos ver lo que ya se ha denunciado: fraudes en las hojas de vida para darle pensiones a gente que no lo merece”, dijo Montenegro.
Sobre el sistema de pilares que se plantea por parte del Gobierno, Montenegro dice que “el núcleo de la reforma debe tener en cuenta el envejecimiento de la población que es algo en lo que no se tiene mucha conciencia. En un régimen de reparto, que es lo que tenemos hoy y es lo que se quiere reforzar, las pensiones se pagan con las cotizaciones de los trabajadores, es decir, no hay ahorro, no hay fondo. Si usted tiene muchos cotizantes y poquitos adultos mayores eso no es problema. Ahí sí hay plata para pagar las pensiones, pero con la transición demográfica, con el envejecimiento de la población cada vez hay menos cotizantes por adulto mayor, los viejos están subiendo en número”.
De hecho, el vocero de los fondos privados de pensiones explica que la problemática no se vería inmediatamente, sino a medida que van a avanzando los años. “Hoy hay alrededor de 300 mil adultos mayores de 80 años, pero a final de siglo podremos tener entre 3 y 4 millones, entonces la salud y las pensiones de ellos nos van a costar y no tendremos cómo pagarlas. Por eso hay que ahorrar”.
¿Cómo es en otros países?
Dice Montenegro que el ahorro debe ser el eje central de la reforma y el propósito general del sistema que quede establecido, e incluso asegura que los países alrededor del mundo están optando por ese modelo, incluso, bajo gobiernos de izquierda.
“El ahorro debe ser lo primordial de un sistema pensional. Hacia allá se están orientando los países del mundo. China anuncia que va a poner un pilar de ahorro, Estados Unidos va a fortalecer un pilar de ahorro que tiene, México, que usted sabe quién es el presidente de México, hizo una gran reforma pensional que fortalece el ahorro. No volvió a abrir el régimen de reparto, de prima madia, no, lo que hizo fue que fortaleció enormemente la capitalización individual”, dice Montenegro.
Asegura también que la preocupación también está ligada a que se elimine el ahorro destinándolo a otras tareas dentro del Gobierno, dejando las pensiones futuras sin respaldo.” Eso debe ser algo central de una reforma pensional y es por eso que nos preocupa que el ahorro lo manden para el Gobierno y se lo gasten en otra cosa. Ese es el punto central”.
¿En dónde hay consensos?
Si bien el presidente Petro ha advertido en muchas oportunidades que los fondos privados no pensionan, y que por el contrario favorecen solamente a los dueños de los bancos, hay algunos temas en los que hay acuerdo.
Desde el Gobierno se ha planteado un sistema de pilar como estructura de los fondos hacia el futuro, aunque no hay acuerdo absoluto de su función y operación.
“Nosotros apoyamos un pilar solidario, pero financiado con el presupuesto general, no con las cotizaciones de los trabajadores y los jóvenes”, dice Montenegro.
Sobre el tope que debe ser cotizado en la entidad pública el presidente de Asofondos pide que sea lo menos posible. “En la parte contributiva, si se va una plata para Colpensiones nosotros pensamos que debería ser lo mínimo posible, es decir, un salario mínimo, pero que las ahorre, no que se las gaste. Que tome esa plata y que la invierta, puede acabar pareciendo una AFP. Operando bajo las mismas reglas de juego”.
¿En que invertiría Colpensiones?
Lo que plantea Montenegro es que los recursos que se depositen en Colpensiones tengan un tratamiento similar al que le dan los fondos privados.
“El ahorro es para las pensiones, pero eso es un gana – gana. Porque el ahorro hay que invertirlo. ¿Dónde? En acciones, en deuda privada, en deuda pública”, aseguró el vocero gremial.
Alertó, una vez más, que dejar a las AFP sin los recursos de los ahorradores para pensión puede terminar siendo un aspecto adverso para el propio Gobierno.
“Ese es otro aspecto importante, el impacto de destruir ahorro en el mercado de capitales incluyendo la financiación del Gobierno Nacional”, dijo Montenegro. Hay que tener presente que entre el 30% y 40% de los portafolios de los fondos de pensiones está conformado por deuda del Gobierno, por lo cual por cada billón que se lleve de las AFP al sector público, serán unos $300 mil millones a $400 mil millones menos de financiación.
Finalmente sobre la prontitud con que se presente la reforma Montenegro advierte que no ve viable que sea pronto porque hasta el momento no se ha discutido prácticamente nada de la reforma y, además, se levantaron las mesas en las que se pensaba tener esta discusión.
“Todavía estamos en temas muy generales, no hemos discutido la propuesta del Gobierno porque no hay propuesta. Yo veo muy difícil que se presente el 16 de marzo”, concluyó Montenegro.
