Bloomberg — Es posible que Elon Musk haya alejado a algunos consumidores el año pasado, pero Tesla Inc. (TSLA) no salió perjudicada materialmente. La conclusión se desprende de un análisis anual de retención de clientes estadounidenses de marcas de automóviles.
S&P Global Mobility reconoció el lunes al fabricante del sedán Model 3 y del vehículo utilitario deportivo Model Y tanto por la lealtad general a la marca como por haber logrado la lealtad más mejorada en 2022. Tesla también repitió en los premios al mayor porcentaje de conquista y a la mayor fidelidad entre los propietarios de vehículos híbridos o eléctricos.
El estudio de mercado otorga los premios basándose en su análisis de 11,7 millones de matriculaciones de vehículos nuevos. S&P Global Mobility realiza un seguimiento de la propiedad de vehículos en los hogares estadounidenses y considera que los clientes son fieles cuando adquieren otro vehículo nuevo del mismo modelo, marca o fabricante. Cuando un fabricante de automóviles atrae a un consumidor de otra marca, se considera una conquista.
General Motors Co. (GM) volvió a ganar el premio a la fidelidad general entre los fabricantes, mientras que Mercedes-Benz fue la marca que más mejoró en el segmento de los vehículos de propulsión alternativa.
Los resultados indican que Tesla superó en gran medida los efectos negativos que su CEO pudo haber tenido sobre la marca el año pasado. Distintos usuarios, que Musk adquirió por US$44.000 millones, renegaron de la marca de vehículos eléctricos por las innumerables polémicas del multimillonario dentro y fuera del servicio de redes sociales.
Tesla ha gozado históricamente de altos índices de fidelidad entre sus clientes, muchos de los cuales se han convertido en devotos defensores tanto de Musk como de la marca. Según Vince Palomarez, director de gestión de productos de S&P Global Mobility, los descuentos y ventajas que Tesla ofreció para impulsar las ventas a finales del año pasado ayudaron a la empresa a terminar con fuerza, y su equipo de recarga doméstica también ha sido una poderosa herramienta de retención.
“No estoy equiparando a Tesla con Apple, pero se pueden ver similitudes”, dijo Palomarez. “Alguien que va a ser miembro de la familia Tesla, va a tener el Modelo 3, va a tener una estación de carga, va a volver y conseguir un Modelo Y, similar a cómo alguien que tiene un iPhone probablemente también tiene un iPad o un MacBook.”
Un área en la que Tesla está fallando, al menos hasta cierto punto, es en la atracción de compradores de VE por primera vez. Históricamente, más del 70% de los consumidores estadounidenses que adquirían su primer coche eléctrico compraban un Tesla. “En los últimos uno o dos años, a medida que se introducen más modelos de VE, empezamos a ver cómo disminuye parte de esa cuota”, afirma Palomarez.
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