Ciudad de México — La reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador enfrentará una nueva batalla legal en la Corte y abrirá un periodo de hostilidades con un sector de la ciudadanía en México que en menos de cuatro meses se ha movilizado masivamente en el país en rechazo a una reforma que consideran antidemocrática e inconstitucional.
Una multitud de ciudadanos uniformada de color rosa y militantes de partidos políticos opositores al régimen ocuparon este domingo 26 de febrero la plancha del zócalo de Ciudad de México, el corazón político y cultural del país que solo AMLO, como se le conoce al presidente, ha sido capaz de llenar en varias ocasiones, desde que era candidato hasta hoy como presidente.
Para AMLO el zócalo tiene un significado importante en su carrera política y gestión como presidente.
En este lugar se proclamó entre la multitud presidente legítimo de México el 20 de noviembre de 2006, luego de desconocer a Felipe Calderón como presidente electo, mientras que ahora como presidente ha llenado de simpatizantes este lugar para presentar informes de Gobierno o conmemorar hechos históricos.
Los organizadores colocaron un templete frente a Palacio Nacional, donde vive AMLO, y el edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para enviar un mensaje al presidente de que los ciudadanos defienden al Instituto Nacional Electoral (INE) y exigen a los ministros del máximo tribunal que declaren inconstitucional la reforma electoral presidencial.
Un grupo de jóvenes, y después los asistentes, colocaron en la puerta principal de la Corte una ofrenda floral acompañada de consigas escritas en cartulinas que piden a los ministros aplicar la Ley y dar marcha atrás a la reforma de AMLO. “Mi voto no se toca”, fue la consigna más repetida entre los manifestantes.
Alrededor de 90.000 personas realizaron una manifestación en el zócalo, indicó el Gobierno de Ciudad de México que comanda la presidenciable Claudia Sheinbaum, sin embargo, los organizadores aseguraron que fueron alrededor de 500.000 las personas las que acudieron al primer cuadro de la ciudad a movilizarse.
Las personas también salieron a manifestarse en ciudades al interior del país como Mérida, León, Querétaro, Puerto Vallarta, Aguascalientes, Puebla y Guadalajara, entre otros, así como en ciudades del mundo como Madrid, París, Washington y Londres, entre otros.
A la manifestación asistieron personajes como José Ángel Gurría, ex secretario general de la OCDE; José Narro, ex rector de la UNAM; el empresario Claudio X. González; y el presidenciable Enrique de la Madrid, entre otros.
El proceso de la reforma electoral de AMLO
El presidente envió al Congreso en abril de 2022 una reforma electoral que implicaba, entre otros cambios, modificar la Constitución para poder suprimir al Instituto Nacional Electoral (INE). En rechazo a esta propuesta, ciudadanos y políticos marcharon el domingo 13 de noviembre de 2022 para frenar dicha reforma.
Paseo de la Reforma, una de las avenidas principales y más cosmopolita de Ciudad de México se pintó de rosa y blanco, los colores institucionales del INE, con la marcha que ocurrió del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución.
La protesta masiva logró presionar a los partidos de oposición para no votar la reforma a la Constitución, por lo que la iniciativa presidencial no alcanzó la mayoría calificada y fue desechada el 6 de diciembre de 2022 por la Cámara de Diputados.
En respuesta, el presidente envió de inmediato un Plan B de la reforma que implicaba cambios a leyes secundarias pero que, sin embargo, legisladores de oposición advirtieron que parte de su contenido iba en contra del texto constitucional.
Cabe mencionar que el presidente también respondió con una marcha multitudinaria del Ángel de la Independencia al zócalo el 27 de noviembre de 2022, la cual culminó con un mitin con motivo de cuatro años de su sexenio. Esta marcha fue tomada como demostración de “músculo político”.
El Plan B de la reforma electoral plantea reducción de las estructuras del INE y de los institutos locales, elimina ocho de cada 10 plazas del Servicio Profesional Electoral y permite la intervención de funcionarios en elecciones, entre otros cambios.
Este Plan B fue aprobado por Morena y sus aliados en el Congreso el 15 de diciembre de 2022, excepto la llamada cláusula de la vida eterna, la cual causó disgusto en AMLO porque Morena había incluido esta cláusula para que sus aliados en el Congreso sobrevivieran en futuras elecciones aunque no tuvieran votos.
La cláusula finalmente se desechó y el 22 de febrero el Senado aprobó el Plan B, por lo que quedó aprobado todo el paquete de la reforma electoral de AMLO a las leyes secundarias.
La declaratoria de inconstitucionalidad
José Ramón Cossío, exministro de la Corte, quien fue orador en el mitin central de la marcha de este domingo en el zócalo, dijo que el máximo tribunal del país conoce ya de diversos juicios en los que se han impugnado dos leyes del paquete de la reforma electoral y seguramente se presentarán otras demandas con base en la misma Constitución.
Señaló que desde hace días se han incrementado las críticas a la Corte desde el presidente denostado a sus integrantes, ante la posibilidad de que declaren total o parcialmente inconstitucionales su reforma electoral.
Cossío confió en que los ministros considerarán las irregularidades en los procesos legislativos con un serio potencial invalidatorio; declararán que las normas electorales que reducen los recursos humanos y presupuestales de los órganos electorales, violan los principios de equidad y certeza, y considerarán que la fijación de los presupuestos por la Cámara de Diputados viola la autonomía presupuestal del INE.
“No veo cómo los ministros podrían declarar la constitucionalidad de las reformas legales que de manera tan lamentable han disminuido los derechos políticos de las mujeres. Hasta ahora, los ministros solo han escuchado las palabras ofensivas del presidente y de sus seguidores, quienes estamos aquí queremos hablarles con confianza y el respeto que corresponde a los demócratas”, sostuvo.
Beatriz Pagés, la segunda y última oradora en el mitin, dijo que AMLO y los servidores que ganaron mediante el voto un cargo popular, utilizaron al INE y se utilizó la democracia para que llegaran al poder y, sin embargo, hoy quieren “mutilar” al órgano electoral para impedir la alternancia.
“Venimos a tocar las puertas de la Corte para que los ministros no permitan la pérdida de la nación, para decirles con respeto, pero con absoluta firmeza, manden al basurero de la historia el Plan B, no avalen una reforma electoral inconstitucional e inmoral”.
Luis Carlos Ugalde, exconsejero presidente del INE, dijo en su cuenta de Twitter que después de la concentración masiva en el zócalo lo que sigue es apoyar la ruta jurídica contra el Plan B mediante amparos o juicios a través del Tribunal Electoral, mientras que los congresos locales, los municipios y los partidos mediante litigios ante la SCJN.