Buenos Aires — La decisión del Gobierno argentino de recomprar títulos de deuda por US$1.000 millones podría representar una suerte de “oferta por tiempo limitado” para quienes tengan que viajar al exterior. Es que, desde el anuncio de la medida, las intervenciones oficiales habrían mantenido planchadas a las cotizaciones financieras del dólar, lo que implica una oportunidad para aquellos ahorristas que deban afrontar pagos en moneda extranjera.
Pese a que fue presentada como una medida que apuntaba a despejar los vencimientos de deuda y bajar el riesgo país, analistas del mercado coinciden en que el programa de recompra de deuda tuvo otro objetivo encubierto: el de transparentar la intervención en el mercado de bonos para mantener planchadas a las cotizaciones paralelas. Así, el Gobierno estaría evitando que se amplíe la brecha cambiaria.
Un reciente informe de Aurum Valores incluso calculó que el Gobierno habría utilizado ya unos US$724 millones para ese fin. Según sus estimaciones, “el Gobierno habría estado utilizando el 13% de las reservas netas para intervenir en el mercado de bonos”. Pese a ello, agregaron, el oficialismo obtuvo “resultados poco satisfactorios” en términos de reducir el riesgo país.
Dólar MEP “en oferta”
Pero distinto es el panorama si se observa el efecto que esta medida tuvo en las cotizaciones financieras del dólar. Desde que se anunció el programa de recompra de deuda por US$1.000 millones, el 18 de enero pasado, el dólar MEP trepó 4,3%, pasando de $341,89 a $356,78. Dicho avance fue considerablemente inferior al que mostró, en ese mismo período, el dólar oficial minorista, que subió 6,7%.
En consecuencia, esa misma suba porcentual fue la que exhibieron, desde entonces, las cotizaciones del dólar tarjeta y el llamado dólar Qatar. El primero de ellos, cabe recordar, se compone de sumarle al dólar oficial minorista el impuesto PAIS (30%) y la percepción a cuenta de Ganancias o Bienes Personales (45%). En el caso del dólar Qatar, para consumos iguales o superiores a US$300 mensuales, debe agregarse un recargo adicional del 25%.
Así, el dólar tarjeta trepó de $331,18 el 18 de enero a $353,50 el viernes pasado, y el dólar Qatar pasó de $378,50 a $404 en ese mismo lapso. Esto implica que hoy, de la mano de esta intervención, ya prácticamente no hay diferencia entre la cotización del dólar tarjeta y la del dólar MEP, con el agregado que esta última no tiene el límite de los US$300 mensuales.
Cómo conviene pagar en el exterior
Para quienes vayan a gastar US$300 o más, hoy la peor opción parecería ser utilizar la tarjeta de crédito, ya que los alcanzará la cotización del dólar Qatar, la más elevada del mercado.
Si en cambio, se utiliza la tarjeta de débito, todavía existen hoy algunas formas de eludir el dólar Qatar y que para los consumos se aplique la cotización del dólar tarjeta, aun en el caso de que en el acumulado del mes superen los US$300. Pero para ello es importante que cada transacción sea por un monto inferior a esa cifra, ya que las entidades no tienen hoy manera de aplicar una retención retroactiva una vez superado ese umbral en el acumulado del mes.
Pero incluso para quienes vayan a gastar menos de US$300 mensuales optar por el plástico podría no ser hoy la mejor alternativa. La opción más conveniente, en cambio, podría estar en adquirir las divisas de manera anticipada en el mercado bursátil, a través de la operatoria conocida como dólar MEP. Para ello será necesario tener una caja de ahorro en dólares y una cuenta comitente con un Agente de Liquidación y Compensación (Alyc) autorizado.
Quienes opten por esta última posibilidad deberán comprar las divisas a utilizar e instruir a su banco a que debiten los consumos directo de la caja de ahorro en dólares. La ventaja de ello es que estarán congelando el precio de cada dólar por debajo de $360 (según la cotización de cierre del viernes 24 de febrero) y no deberán preocuparse por el ritmo de devaluación ni por no superar el límite de US$300. La contracara es que deberán contar con los pesos para comprar las divisas de manera anticipada.
En cambio, para aquellos que prefieran seguir acudiendo al plástico deberán tener en cuenta que el Banco Central (BCRA) decidió recientemente acelerar el ritmo de devaluación (crawling peg) para que el tipo de cambio no le pierda pisada a la inflación.
Se trata de un dato no menor dado que para los consumos en moneda extranjera realizados con tarjeta de crédito, la cotización correspondiente es la del cierre de la tarjeta. Eso significa que, con un crawling peg corriendo en las últimas ruedas a un ritmo del 5,9% mensual, los pagos con tarjeta de crédito pueden terminar resultando considerablemente más elevados que los que se realicen con débito (en cuyo caso la cotización correspondiente es la del día en que se realizó el consumo).
Incluso, hasta podrían llegar a superar a la cotización del dólar MEP del viernes, aunque ello dependerá de la fecha en que cierre la tarjeta.
Si bien es cierto que, para quienes paguen con plásticos, las retenciones a cuenta luego pueden deducirse de Ganancias o Bienes Personales -o incluso se puede tramitar su devolución si el ahorrista no se ve alcanzado por dichos tributos-, los contribuyentes deberán poner sobre la balanza que eso no ocurrirá hasta el año próximo, en un escenario de alta inflación que licuará esos pesos que reingresen.
En resumen, la cotización del dólar MEP planchada de la mano de las intervenciones oficiales en el mercado bursátil representa hoy una suerte de “oferta por tiempo limitado”. Es que da la posibilidad de realizar consumos en el exterior, sin límites de montos, pagando menos de $360 por cada dólar.
