Advierten que la sequía forzaría al Gobierno argentino a aplicar un mayor ajuste fiscal

Un informe de Romano Group plantea que la sequía y las heladas traerá fuertes complicaciones en el frente fiscal y proyecta que el Ejecutivo debería aplicar un ajuste adicional del 1% del PIB

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Buenos Aires — Ajustar el gasto en años electorales es toda una rareza en la Argentina. Sin embargo, el Gobierno no tendrá más alternativa que reducir el déficit fiscal primario si es que pretende cumplir con el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que establece para este 2023 un límite de 1,9 puntos del PBI para el rojo de las cuentas públicas.

Pero el acuerdo con el FMI no sería el único factor que forzaría un ajuste del cinturón fiscal durante este año. También la sequía impactará de lleno en la recaudación tributaria, lo que haría que la reducción de 0,6 puntos porcentuales respecto de la meta de 2022 (2,5% del PIB) no sea suficiente.

Esta es, al menos, la conclusión a la que llegó un informe de Romano Group, al que accedió Bloomberg Línea en exclusiva. El trabajo advierte que este escenario de sequía y heladas podría traer fuertes complicaciones no solo en el ingreso de divisas sino también en el frente fiscal. Los reveses climatológicos que está enfrentando la Argentina, argumentaron los economistas de la firma, afectarían “notoriamente” el recorte del gasto trazado en el acuerdo con el FMI.

Sequía y heladas forzarían un mayor ajuste

Las primeras señales de este 2023 encendieron las alarmas en el frente fiscal. Es que el Ministerio de Economía reveló la semana pasada que el déficit primario en enero fue el más alto en años para ese mes: alcanzó los $204.000 millones, un salto interanual del 1100%. Si se suman intereses, incluso alcanza los $538.000 millones.

“Esta dinámica es grave ya que enero históricamente es un mes de equilibrio o pequeños déficits. Sin embargo, esta tendencia posiblemente se agravará en los próximos meses frente a una sequía y ahora sumado heladas, que están dañando fuertemente las estimaciones de liquidación de divisas y, por ende, recaudación tributaria para 2023″, señalaron desde Romano Group.

Según figura en el acuerdo con el Fondo, el déficit fiscal primario de la Argentina no debería superar los $441.000 millones en el primer trimestre del año. Pero solo en enero ya se consumió el 46,2% de dicho déficit. “Este escenario podría condicionar la dinámica de la estabilidad que estamos viendo en los dólares financieros durante las últimas semanas”, advirtieron desde Romano Group.

Pero más allá de esta dinámica, desde la consultora pusieron la lupa en otra variable que dificultará el cumplimiento de la meta fiscal. “En base a las estimaciones de producción de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las liquidaciones de divisas para 2023 podrían ser de US$32.000 millones frente a un 2022 que resultó ser de U$s44.000 millones”, dijeron.

Ante ese panorama, alertaron: “Esta merma de producción agrícola afectaría el ingreso de divisas hacia el Banco Central pero también afectaría notoriamente el sendero de reducción del gasto primario estipulado con el Fondo Monetario”.

¿Un recorte adicional del 1% del PBI?

Por todo esto, es que el informe de Romano Group concluye que “además del ajuste de 0,6% que va a tener que hacer el gobierno nacional por el sendero estipulado de reducción de déficit primario 2022 versus 2023, ahora se sumaría posiblemente un mayor ajuste que según nuestras estimaciones podrían alcanzar casi 1% del PBI”.

Dicha estimación, especificaron, es el resultado de una suma de factores. Contempla, por un lado, el ahorro energético anunciado por el gobierno nacional de US$2.100 millones. Pero también la merma en la recaudación por DEGs entre US$2.580 y U$S 2.800 millones, por IVA de alrededor de U$S1.000 millones y de ganancias entre U$S3.000 y U$S3.300 millones. “Esto sumaria una merma alrededor de U$S6.850 millones generando un ajuste fiscal extra de US$4.800 millones, o 0,98% del producto bruto interno”, precisaron.