Bogotá — Los pasaportes dorados son una alternativa para que las personas puedan obtener derechos de ciudadanía o residencia por la vía de las inversiones, un tipo de programa que recién acaba de abolir Portugal ante el consecuente aumento del precio de vivienda en ese país, pero que se mantiene en varios otros mercados de Europa.
Este tipo de visas se posicionaron como una de las vías más efectivas para la obtención de la ciudadanía o residencia en virtud de determinada inversión; no obstante, su adopción no ha estado exenta de polémicas en ciertos países ante los estragos que también puede causar.
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Portugal, considerada unas de las economías más frágiles de Europa Occidental, decidió poner fin a este tipo de visas doradas para luchar contra la especulación inmobiliaria generada, en parte, por esta dinámica de inversión.
Los eurodiputados han advertido que este modelo se puede prestar para el blanqueo de capitales e incluso para la evasión fiscal.
Las críticas a este tipo de visas doradas apuntan a que los países que las adoptan no realizan una fiscalización a profundidad del origen de este dinero.
Han manifestado que estos visados son “objetables desde un punto de vista ético, jurídico y económico, y plantean varios riesgos graves para la seguridad”, informó el Parlamento Europeo.
En el caso de Portugal, de acuerdo a cifras de Bloomberg, el país recaudó unos US$7.300 millones por este concepto.
Y un 90% de estas inversiones se concentraron en el sector inmobiliario, que estaría sintiendo los efectos de la disparada de los precios.
Este mes la República de Irlanda también dejó de recibir solicitudes de visa dorada, una medida que adoptaron en 2012 para atraer los grandes capitales.
Ese país llegó a atraer $1.250 millones de euros en inversiones desde la adopción de este mecanismo que beneficiada a ciudadanos extranjeros con fortunas personas de $2 millones de euros.-
En cambio, en España la concesión de este tipo de permiso se mantiene para los inversores extranjeros que adquieran bienes inmuebles por el equivalente a 500.000 euros o más.
No obstante, al igual que en Portugual partidos políticos como Más País han pedido que se elimine antes los impactos que estaría teniendo en el precio de la vivienda.
De acuerdo a cifras divulgadas por ese partido, al menos 100.000 extranjeros se han beneficiado en España de este tipo de visado.
En Europa otros países como Italia, Grecia, Chipre, Bulgaria y Malta aún mantienen los visados dorados para inversionistas.
Este esquema también ha sido acogido en Emiratos Árabes Unidos para atraer a los inversionistas, pero también está abierta a otros fines más allá de los negocios y el trabajo como el estudio.
EE.UU. tiene su propio programa de atracción del capital por medio de la visa de comerciante o inversionista conocida como E-2.
El Gobierno estadounidense tiene una lista de países en donde las personas son elegibles para ella, entre los que se incluyen México, Argentina, Chile, Colombia, entre otros.
Un aspecto clave a considerar es que “si se trata de una empresa, al menos el 50% de esta debe ser propiedad de personas con la nacionalidad del país del tratado”, según el Departamento de Estado estadounidense.
A pesar de su popularidad, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) también se ha referido a los riesgos que existen específicamente con las visas doradas.
Según información de ese organismo, los regímenes de residencia y ciudadanía por inversión (CBI/RBI) “de alto riesgo son aquellos que dan acceso a una tasa de impuesto sobre la renta personal baja sobre activos financieros extraterritoriales y no requieren que una persona pase una cantidad significativa de tiempo en el lugar que ofrece el esquema”.
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