Ciudad de México — Grupo Famsa, una minorista mexicana que enfrenta problemas financieros, mantiene sólo tres tiendas en operación en México, ante la falta de capital para continuar vendiendo productos.
Entre enero y febrero de 2023, Famsa cerró 66 de las 69 tiendas con las que aún contaba al terminar el 2022 en México. Durante el cuarto trimestre bajó la cortina de 99 unidades en el país, dijo Famsa en su reporte trimestral.
“La compañía no cuenta actualmente con el flujo necesario para mantener la operación del negocio en marcha”, señala la empresa.
La compañía ha entregado los locales de las tiendas ante las exigencias de los arrendadores, con los cuales ha establecido convenios. También estableció acuerdos con los trabajadores “evitando problemas laborales al día de hoy”.
El cuarto trimestre fue calificado de “complicado y crítico” para Famsa. La empresa contrajo sus ventas en 60% respecto al mismo periodo de 2021. La compañía cerró el 2022 con una pérdida neta anual de MXN$2.977 millones.
En su reporte, Famsa argumenta que su operación se vio limitada por no contar con los inventarios suficientes, ni recursos para publicidad y capital de trabajo.
La falta de la capacidad de otorgar créditos no ha permitido a la empresa recuperarse. La empresa perdió en 2020 su licencia bancaria. Famsa había basado sus esperanzas en revivir sus ventas a crédito en un acuerdo con Crédito Real, una financiera no bancaria que actualmente pasa por un proceso de liquidación. Famsa suspendió el otorgamiento de créditos en abril.
La compañía no ha logrado convencer a sus accionistas, la mayoría de ellos sus antiguos acreedores, de realizar una inyección de capital, que sus administradores consideran necesaria para su subsistencia.
La situación la ha llevado a incumplir sus compromisos financieros establecidos en su Concurso Mercantil. La compañía suma una deuda de MXN$10.656 millones.
A pesar del cierre de la mayoría de sus operaciones en México, Famsa mantiene operaciones en Estados Unidos. A finales del cuarto trimestre sumaba 41 tiendas en ese país.
Las operaciones en EE.UU. no están exentas de afectaciones ya que la operación en México servía de apoyo en términos de capital de trabajo. Además de que la línea de crédito otorgada por Texas Capital Bank que permitía a Famsa fue retirada ante el riesgo de recuperación de saldos acreditados.
Famsa dijo que continúa con la posibilidad de colocar créditos con recursos propios en ese mercado.
