Un segundo trabajo es una señal del apretado mercado laboral de EE.UU.

El número de trabajadores múltiples se disparó a fines del año pasado a más de 8 millones, y la proporción alcanzó el 5% de todos los empleados

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Bloomberg — Cada vez más estadounidenses tienen un segundo empleo, y no es necesariamente un signo de penuria económica.

En un país en el que sigue habiendo casi dos puestos vacantes por cada persona que quiere uno, son muchos los que se dedican a otras actividades para aprovechar al máximo la flexibilidad laboral, ganar un dinero extra o dedicarse a sus pasiones.

“La percepción pública es que la gente tiene varios empleos cuando la economía va mal porque no gana lo suficiente en el suyo”, afirma Julia Pollak, economista jefe de la web de empleo ZipRecruiter Inc. Pero a menudo ocurre lo contrario. “La gente acepta más trabajos cuando hay más empleos disponibles”.

El número de pluriempleados se disparó a finales del año pasado a más de 8 millones, y la proporción alcanzó el 5% de todos los ocupados por primera vez desde el inicio de la pandemia, según datos del Departamento de Trabajo estadounidense.

El peso de la inflación ha obligado a muchos hogares a cobrar nóminas adicionales para llegar a fin de mes. Pero el aumento de personas con dos o más empleos no es en sí mismo una señal de recesión.

El número de trabajadores con varios empleos disminuyó antes y durante cada una de las tres últimas recesiones desde 2001. Y la prevalencia de trabajadores con varios empleos es más común entre aquellos con un mayor nivel educativo, según un estudio de 2015 de la Oficina de Estadísticas Laborales, lo que sugiere que es más una cuestión de oportunidad que de necesidad económica.

Con el auge del trabajo a distancia y flexible, que hace más fácil compaginar varios empleos, los datos del Gobierno podrían estar subestimando el alcance de la economía colaborativa. En su última encuesta sobre el trabajo desde casa, economistas como Nicholas Bloom, de la Universidad de Stanford, descubrieron que casi el 10% de los trabajadores declararon tener un empleo principal y al menos otro puesto.

Beneficios lucrativos

La oportunidad era propicia para Jenny Smolensky, que aceptó un trabajo a tiempo parcial como monitora de esquí cuando se trasladó de Manhattan a Rochester (Nueva York) durante la pandemia. Después de trabajar a distancia durante el día como reclutadora, da clases los jueves por la noche y los domingos de noviembre a abril en una montaña cercana, y gana un codiciado pase de esquí de temporada además del salario mínimo.

“Trabajamos para vivir, y mi jefe entiende que tenga pasiones fuera de mi horario de 9 a 5″, dice Smolensky, de 28 años. “Me aporta alegría, felicidad y un propósito fuera de mi trabajo profesional”.

No todo el mundo puede permitirse ese lujo, sobre todo con la peor inflación de la última generación. Más de un tercio de los hogares que participaron en una encuesta de la Oficina del Censo el mes pasado afirmaron que pagar los gastos típicos les resultaba “algo” o “muy” difícil.

Para Dwanet Perry, una madre soltera de 26 años de Queens, trabajar para el servicio de entrega de comida a domicilio DoorDash Inc. le ha servido tanto si ha tenido un empleo a tiempo completo como si no. Mientras que su trabajo como gestora de redes sociales para un salón de peluquería en Brooklyn cubre grandes facturas como el alquiler y el seguro del coche, ella depende de sus ingresos secundarios para cosas como la gasolina, la comida y la ropa para su hijo.

“Definitivamente lo veo como algo que siempre me mantendrá con los pies en la tierra”, dijo Perry. “Sin ella, no sé cómo podría ganar dinero y sobrevivir porque todo es muy caro”.

Ofertas a distancia

Ahora que muchas empresas piden a sus trabajadores que vuelvan a la oficina, los que aprovecharon el trabajo a distancia para conseguir un empleo secundario quizá tengan que renunciar a él. Los anuncios que ofrecen trabajo remoto representaron alrededor del 13% de los empleos disponibles en diciembre, según un análisis de LinkedIn. En marzo de 2022, ese porcentaje superaba el 20%.

Los funcionarios de la Reserva Federal consideran que la persistente fortaleza del mercado laboral es una razón para subir aún más los tipos de interés con el fin de frenar la demanda y la inflación, lo que podría desencadenar un aumento del desempleo.

“Si de aquí a un año el mercado laboral sigue enfriándose, ¿veremos reducirse el número de personas con más de un empleo a tiempo completo?”, se pregunta Guy Berger, economista principal de LinkedIn Corp. “La cuestión es si empieza a cambiar, y aún no lo ha hecho”.

Por ahora, Michael Wolf vive lo mejor de ambos mundos. Su afición a la carpintería se convirtió en un negocio secundario que ahora constituye alrededor del 15% de sus ingresos totales. Le ha ayudado a cubrir los gastos cotidianos y a proporcionar un colchón de efectivo estable a su familia.

Wolf creció rodeado de la carpintería de su padre y disfruta reutilizando materiales, como paneles de un granero o un viejo arcón de acero, y convirtiéndolos en nuevos muebles.

“Ahora puedes cobrar por hacer lo que te gusta”, afirma Wolf, de 51 años y residente en el centro de Nueva Jersey. “Eso no es un trabajo, ¿verdad?”.

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