Bloomberg Línea — El escritor nicaragüense Sergio Ramírez, a quien el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo le retiró la semana pasada su nacionalidad junto con otras 93 personas, ha aceptado la oferta de la nacionalidad ecuatoriana, anunció la Presidencia.
En un comunicado, el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso dijo que hizo el ofrecimiento a Ramírez personalmente en una llamada telefónica. “Es un eximio escritor, además de un hombre que ha demostrado con su vida que la lucha por la democracia y por los derechos humanos es consustancial a nuestro destino en América Latina”.
El mandatario agregó que de esta forma, Ecuador reconoce su lucha por la libertad, “que es la lucha de todo latinoamericano que ame a su pueblo”.
En tanto, el escritor reaccionó en un tuit diciendo sentirse “agradecido y muy honrado de tener a Ecuador por patria”. En días pasado, el ganador del Premio Cervantes en 2017 había recibido ofrecimientos de España, Chile y Colombia.
La ceremonia de entrega de la nacionalidad se llevara a cabo en una fecha próxima a convenir, dijo la Presidencia.
¿Quién es Sergio Ramírez?
Sergio Ramírez Mercado nació en Masatepe, Nicaragua el 5 de agosto de 1942. A sus 21 años, publicó su primer libro y al año siguiente, en 1964, se graduó en Leyes por la Universidad Nacional Autónoma de León con Medalla de Oro.
Fue parte de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional tras el triunfo de la Revolución Sandinista contra la dictadura de Somoza (1979), vicepresidente de Nicaragua (1985-1990), jefe de la bancada del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en la Asamblea Nacional (hasta 1995), candidato a la presidencia por el Movimiento de Renovación Sandinista en 1996 y perseguido político por Ortega-Murillo tras las protestas de 2018.
En diciembre de ese mismo año obtuvo la nacionalidad española por carta de naturaleza, y casi tres años después, en septiembre de 2021, el gobierno nicaragüense giró una orden de detención contra él. El 15 de febrero, un tribunal dictó sentencia de retiro de la nacionalidad nicaragüense a él y a 93 personas más.
Sobre eso, Ramírez dijo “Nicaragua es lo que soy y todo lo que tengo, y que nunca voy a dejar de ser, ni dejar de tener, mi memoria y mis recuerdos, mi lengua y mi escritura, mi lucha por su libertad por la que he empeñado mi palabra”.
El 9 de febrero, unos 222 presos políticos, entre sacerdotes, empresarios, periodistas y líderes de sociedad civil, fueron desterrados por el gobierno a Washington D.C. y despojados de su nacionalidad.