Barcelona, España — Fomentar el espíritu emprendedor entre los empleados, además de crear un entorno creativo y que genere confianza, puede ser una práctica beneficiosa para las corporaciones. En esta línea, son cada vez más las grandes empresas que crean proyectos para emprender desde dentro. Algunas van incluso más lejos: han establecido sus propios departamentos de intraemprendimiento o incluso creado empresas independientes.
La aplicación de las técnicas del emprendimiento en el ámbito de las corporaciones crece a pasos acelerados. Como puntualiza Joan Riera, presidente da Active Development, “ahora hay una posición para nuevos CEOs, los Chief Entrepreneurship Officers”. Riera explica que el intraemprendimiento se está moviendo de dos formas: creando las bases para que cualquier empleado aporte sus ideas y se convierta en un emprendedor o a través la colaboración con startups.
“El problema es que no es fácil que las startups buenas vengan a trabajar contigo en lugar de desarrollar sus proyectos en solitario”, observa Riera. El consultor ayudó establecer alrededor de 60 proyectos de emprendimiento dentro de corporaciones, desde la creación de un vino sin alcohol por la bodega española Torres hasta la eliminación de bolsas de plástico en el supermercado alemán Lidl – la primera iniciativa de esta naturaleza en España.
“Montamos el motor del intraemprendimiento y ayudamos a implementarlo y a que siga funcionando: cómo será la comunicación dentro de la empresa, cómo se ejecutan los filtros, si vale la pena invertir en alguna propuesta y cómo serían los mecanismos de esta inversión”, explica.
Innovar para diversificar: el caso de Enagás
Un proyecto emblemático impulsado por Riera y que se convirtió en un estudio de caso de la escuela de negocios Esade es el de Enagás Emprende. Para compensar la caída de los ingresos regulados, Enagás se vio obligada a avanzar sobre otros territorios, entre ellos México, Chile y Perú, y a fomentar entre los empleados la cultura del emprendimiento.
La compañía española de infraestructura de gas natural creó en el 2016 un programa de emprendimiento interno que dio lugar en 2017 a un nuevo holding del grupo, dedicada a incubar proyectos innovadores. “Nos dimos cuenta de que la visión y forma de actuar de los emprendedores era la más adecuada para explorar nuevas tecnologías, mercados y negocios y diversificar”, dice el director de Emprendimiento e Innovación de Enagás, Emilio Martínez Gavira.
Desde el nacimiento de Enagás Emprende se invirtieron 81 millones de euros en impulsar las ideas de sus empleados y crear 18 startups, el equivalente a un 4% de todas las inversiones del grupo Enagás durante el periodo. Tres de estas startups fueron absorbidas por la matriz.
Aena: emprendedores dentro y fuera de la corporación
Aena, líder global en gestión de infraestructuras aeroportuarias por volumen de pasajeros y que también tiene operaciones en Brasil, es otra entusiasta del intraemprendimiento. “Llevamos cuatro años tratando de fomentar la innovación dentro de la compañía para captar el conocimiento de los propios funcionarios, premiándolos y ofreciendo la oportunidad de desarrollar sus proyectos, explica a Bloomberg Línea la directora de Innovación, Sostenibilidad y Experiencia Cliente de Aena, Amparo Brea.
La utilización de la biometría para facilitar el acceso de los pasajeros a las terminales salió de la iniciativa de intraemprendimiento de Aena. Otro aporte fue el uso de drones para temas de inspección y mantenimiento de las instalaciones e incluso para el control de fauna – es decir, evitar el riesgo de colisión, considerando que hay aeropuertos que todavía utilizan halcones (el drone de Aena tiene el aspecto de un halcón).
Además de contar con un departamento de innovación para fomentar la participación interna, Aena ha creado su propia aceleradora de startups, Aena Ventures, con base en Barcelona, España. En su primera convocatoria, realizada en el 2020, premió cinco proyectos con 50 mil euros cada uno. Cuatro de ellos fueron seleccionados para pasar a la etapa de implementación de sus pilotos, lo que le supuso a Aena un desembolso total de 8 millones de euros en dos años.
Los proyectos que ya se están implementando en el aeropuerto de Madrid consisten en el desarrollo de un chatbot y de un servicio que le permite al pasajero facturar sus equipajes en diferentes puntos fuera del aeropuerto (incluso en su domicilio, evitando que tenga que desplazarse con antelación al aeropuerto).
Este trimestre la empresa hará su segunda convocatoria, también abierta a emprendedores de todo el mundo, para atraer proyectos innovadores relacionados sobre todo con la eficiencia, la sostenibilidad y la seguridad.
Ahora, las dificultades
Aunque el intraemprendimiento puede ser una manera exitosa para que los empleados innoven, también conlleva algunos retos. El primero, vivenciado en primera persona por Enagás Emprende, es de los celos que puede despertar en la matriz. Eso porque, por lo menos en un comienzo, “el departamento de intraemprendimiento no deja de ser un cuerpo extraño en la corporación”, explica el director de Emprendimiento e Innovación de Enagás. En algunos casos incluso puede ser visto como un competidor.
La otra dificultad es mantener encendida la motivación y las ganas de participar. “Hay que hacer un proceso muy bien definido y transparente, fomentar que los empleados sean proactivos, motivar con otras cosas que no sean solo dinero, como visibilidad con la alta dirección, una carrera profesional diferente a la clásica, que es muy lenta y jerárquica”, comenta Joan Riera.
Frank Moreno, presidente del Instituto Internacional de Intraemprendimiento y experto en Liderazgo en la Innovación, menciona que el emprender desde dentro conlleva un gran cambio cultural, sobre todo en países que siguen el dicho “si funciona, no lo toques”, como puede ser el caso de España.
Sin embargo, afirma Moreno, se trata de “un esfuerzo que trae resultados potentes, genera valor a la empresa, crea motivación y exporta talento”. Y la prática no tiene que estar restringida a las grandes empresas – en tiempos de crisis y de disrupción tecnológica, el intraemprendimiento puede ser valioso también para las compañías medianas e incluso las pequeñas.