Bloomberg — Las acciones se hunden este viernes en EE.UU., luego de que una lectura de inflación más alta que lo esperado respaldara el argumento para que la Reserva Federal continúe con su endurecimiento monetario para aplacar la inflación. Ello podría complicar las chances del llamado aterrizaje suave, es decir controlar los precios sin una recesión.
Los rendimientos de bonos del Tesoro de EE.UU. subieron a 4,75%, la cifra más alta desde 2007. El dólar se fortalece.
El índice de precios de los gastos de consumo personal aumentó un 0,6% respecto al mes anterior, la mayor subida desde junio, según mostraron el viernes los datos del Departamento de Comercio. Excluidos los alimentos y la energía, el índice de precios del consumo personal básico también subió un 0,6%. El gasto personal, una vez ajustado por las variaciones de los precios, aumentó un 1,1%, recuperándose de la debilidad de finales del año pasado.
Los fondos de renta variable global vieron salidas de US$7.000 millones en la semana hasta el 22 de febrero, mientras que US$3.800 millones abandonaron fondos de efectivo, según una nota de Bank of America Corp. (BAC), que citó datos de EPFR Global. Con US$4.900 millones, los bonos registraron entradas por octava semana consecutiva, la racha más larga desde noviembre de 2021, según el equipo dirigido por Michael Hartnett.
Los gestores de fondos están reforzando sus carteras y cubriéndose ante el riesgo de una lucha prolongada contra la inflación mediante créditos con vencimiento a pocos años.
Algunos fondos están recortando activamente la llamada duración, una medida de sensibilidad a las tasas de interés, para limitar las consecuencias si los bancos centrales siguen subiendo para aplacar la inflación. Otros simplemente se centran en bonos a corto plazo, ya que el rendimiento adicional que obtienen de los títulos más largos es demasiado pequeño para justificar el riesgo de una caída cuando suban las tasas.
En el frente geopolítico, la Casa Blanca elevará los aranceles sobre más de 100 metales, minerales y productos químicos rusos, según anunció el viernes en un comunicado en el que anunció una nueva ronda de medidas con motivo del primer aniversario de la invasión de Ucrania.
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, advirtió a China y a otros países contra la prestación de apoyo material a Rusia, afirmando que cualquier acción de este tipo equivaldría a una evasión de las sanciones y “provocaría consecuencias muy graves”.
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