El secreto de la solidez financiera de Perú: la envidia de Argentina y Ecuador

Perú está acostumbrado a las crisis políticas: Pedro Castillo es el quinto presidente condenado a prisión en tres décadas. Sin embargo, los bonos y la moneda apenas sufren

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La crisis política que se desató en territorio peruano a partir del encarcelamiento del expresidente Pedro Castillo, el 7 de diciembre de 2022, ha generado múltiples protestas en todo el país y los enfrentamientos han dejado un saldo de más de 60 muertos. La situación está lejos de distenderse y, sin embargo, no parece tener un impacto significativo en las valuaciones de los activos financieros del Perú ni tampoco derrumba a la economía “real”.

El país continúa con el cuarto riesgo país más bajo de Latinoamérica (tan solo superado por Chile, Uruguay y Panamá en ese ranking) y algunos de sus bonos están levemente mejor que al empezar el año.

Es cierto, el sol peruano no está teniendo su mejor desempeño: la divisa local lleva un retroceso superior 0,5% en 2023, mientras que hay monedas de la región que se vienen apreciando, como el peso chileno (6,7%), el peso mexicano (6,06%) o el real de Brasil (2,3%).

En lo que refiere a renta variable, se puede decir que la Bolsa de Lima está apenas 0,7% por debajo de lo que se observaba el 6 de diciembre de 2022, es decir, el día previo al inicio de la crisis.

Aún con estos dos últimos matices, el impacto de la fuerte crisis política parece acotado si uno compara con lo sucede en otros países de la región ante situaciones políticas adversas. Por citar dos ejemplos:

  • Argentina sufrió la segunda mayor caída bursátil de la historia del capitalismo global el 12 de agosto de 2019, luego de que la fórmula que llevaba como candidata a vicepresidenta a la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner se impusiera en una elección primaria. Aquel buen resultado de Cristina hizo que los depósitos privados en dólares que había en bancos del país cayeran a la mitad, derrumbó los bonos y generó un salto fuerte del dólar.
  • Recientemente, la fuerza que lidera el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso fue derrotada en elecciones seccionales. En pocos días, el riesgo país de Ecuador saltó 600 puntos básicos, por lo que el Gobierno ecuatoriano desplazó a El Salvador en el tercer lugar de ese ranking maldito, ubicándose detrás de Venezuela y Argentina entre los países latinoamericanos.

Para tomar noción de la magnitud que tiene la crisis política peruana se puede decir que en los últimos treinta años fueron condenados a prisión cinco expresidentes democráticos. Aún así, el dólar en Perú cuesta 3,85 soles, apenas un 10% más que lo que costaba al terminar el año 2002, es decir, hace veinte años.

Para comparar, en Argentina el dólar comenzó el siglo con un régimen de 1 a 1 y hoy cuesta unos $ 370 en el mercado paralelo. La divisa estadounidense se apreció allí un 36.900%.

Por otra parte, pese a su inestabilidad política, las calificadoras de riesgo le asignan a los bonos peruanos grado de inversión, algo que no sucede con los instrumentos soberanos de Brasil, la superpotencia de la región.

¿Cuál es el secreto de Perú?

Las bases de la macroeconomía son muy sólidas y han sabido responder ante numerosas crisis, incluyendo la actual”, explicó en primer término el exministro de Economía y Finanzas del Perú, Carlos Oliva.

Además, Oliva sustentó esta afirmación en los siguientes aspectos:

  • “Parte de la explicación radica en una Constitución política que incluye elementos que facilitan esa solidez macroeconómica, tales como la independencia del Banco Central de Reserva y su prohibición de prestarle directamente al Gobierno, la igualdad de condiciones para la inversión nacional y extranjera, libertad para poseer otras monedas, prohibición de afectar contratos mediante leyes y otros artículos incluidos en el título económico de la Constitución de 1993″.
  • “También se podría añadir la experiencia del mal manejo económico de la década de 1980, que dejó algunas enseñanzas, como lo pernicioso que son los déficit fiscales. Aunque esto también ocurrió en otros países que parece no han aprendido esa lección, pero cuando tienes candados en la Constitución, es más fácil ser fiscalmente responsable”.

Por su parte, el director del Instituto Peruano de Economía y también director del Banco Central de Reserva del Perú, Diego Macera, sintetizó: “A pesar de todos los escándalos políticos, los indicadores macro del Perú siguen sólidos”.

A partir de este resumen, Macera detalló el porqué de su afirmación en los siguientes puntos:

  • Lo primero es que las fortalezas fiscales acumuladas siguen ahí. Tenemos la mitad de deuda bruta como porcentaje del PIB que el promedio de región; inflación más alta de lo que quisiéramos, pero también a casi la mitad del promedio regional durante 2022 (y sin subir demasiado la tasa de referencia); grado de inversión; cuentas fiscales sumamente equilibradas; reservas internacionales de las más altas de la región cuando se mide como porcentaje del PBI, entre otras razones”.
  • “Lo segundo es que las instituciones que manejan la política económica no se han visto contaminadas. El Banco Central de Reserva es una institución muy seria e independiente y lo ha sido desde hace ya tres décadas. El Ministerio de Economía y Finanzas, con algunos vaivenes, ha mantenido en general una política fiscal responsable, a diferencia de lo que se ve en otros países de la región como Bolivia, Argentina o Brasil. No son solo cifras; la historia y la credibilidad cuentan”.
  • Lo tercero son los candados constitucionales. En el Perú, el daño que un mal gobierno o un mal Congreso pueden hacer a los cimientos económicos está limitado por la Constitución y eso lo saben los mercados. Por supuesto, se puede hacer mucho daño sin necesariamente cambiar la Constitución, pero los grandes errores típicos de países latinoamericanos -como financiar el gasto público con emisión monetaria o expandir las empresas públicas- están restringidos en la actual carta magna. Eso limita, indirectamente, el hueco potencial del déficit fiscal de mediano y largo plazo”.

También el economista y académico Marco Ortiz dio su visión de por qué se mantiene la estabilidad económica en Perú a pesar de la hecatombe social:

  • “En los años ‘90 ocurrió una serie de reformas que le dieron protección de rango constitucional al Banco Central de Reserva. Es decir, el Banco Central tiene garantizada su independencia por Constitución. Por ende, cualquier cambio político que no implique una reforma constitucional no es vista como un peligro severo para la coyuntura macro financiera del país”.
  • “Además, hacia fines de los años 90 se incluyeron límites fiscales, que acotan la capacidad de gasto de los gobiernos que llegan”.
  • “El propio manejo económico del Banco Central de Reserva del Perú es muy respetado a nivel internacional. La figura de Julio Velarde, presidente de la entidad, es muy importante y la calidad del equipo técnico del BCRP importa mucho. Los inversionistas están tranquilos de que no va a haber saltos abruptos, por ejemplo, en el tipo de cambio”.
  • “En 2021, tras la victoria de Pedro Castilo, el país sufrió una salida de capitales en el rango de los US$17 mil millones. El BCRP intervino proveyendo liquidez y cobertura a través de instrumentos derivados en moneda extranjera”.

La fragilidad de Argentina como contracara

Como se mencionó anteriormente, una de las contracaras que se ve en la región es Argentina, donde cada crisis política desata una catástrofe económica y financiera. Ante la consulta de por qué se da esta diferencia, el economista argentino y director de la consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez, consideró: “Hay países en los que hay un andamiaje institucional y cierta orientación de la política económica que no entra en crisis o no queda sujeta a giros de 180° con un cambio de gobierno. Eso es resultado de un consenso social bastante estable”.

A diferencia de lo mencionado en el párrafo precedente, Caamaño Gómez sostuvo que en Argentina “el votante medio un día te dice que hay que privatizar todo y a los cuatro años pide reestatizar”. A modo de resumen, indicó: “El péndulo se va de un extremo al otro, es muy volátil”.

Por su parte, el también argentino Leonardo Chialva, socio en Delphos Investment, señaló que la gran diferencia de su país con Perú es que en este último hay “instituciones” sólidas y “técnicos a cargo de los organismo clave” y no “políticos de turno”.