Caracas — La recuperación de algunos sectores económicos en Venezuela ha registrado una ralentización desde finales del año pasado, que acorde al más reciente índice de Ecoanalítica, es reflejado principalmente en una caída del volumen de ventas durante enero, de hasta 17,5%, en comparación con el mismo período el año pasado.
Asdrúbal Oliveros, director de la consultora financiera, compartió parte de los resultados que muestran además un fuerte descenso en el registro hecho en Caracas entre diciembre y enero, situándose en 23,4%.
El indicador, a su juicio, se suma a otros elementos que han ido evidenciando una desaceleración del proceso de repunte que hubo en la economía venezolana a principios de 2022, y el que arrojó un crecimiento anual de 17,73% del Producto Interno Bruto (PIB) según cifras oficiales.
“Es un signo de alarma que tiene que tener en alerta al sector privado que opera en Venezuela. Fue bastante significativa a partir de octubre y se ha extendido hasta enero (...) en enero se dio la peor contracción de los últimos tres años”, dijo Oliveros en un video difundido en su cuenta oficial de Instagram, en el que también alertó sobre el efecto de la depreciación en la tasa de cambio y la galopante inflación.
Se refirió igualmente a la caída de los ingresos en divisas para el gobierno venezolano, como consecuencia de los cambios en el mercado petrolero y el retroceso de la producción de la industria venezolana.
Oliveros insistió en que la empresa privada debe estar acuciosa y convservadora, revisando indicadores de gestión en el negocio.
El replanteamiento de la estrategia comercial es otra de las recomendaciones que ofreció el economista director de Ecoanalítica, como una evaluación primordial entre los empresarios durante los próximos meses.
“Esta situación de la economía creo que va a estar presente a lo largo de 2023 y eso amerita una visión de mayor cuidado sobre la gestión. También se debe cuidar el financiamiento, saber los niveles de endeudamiento, y el costo que representa, así como su impacto”, dijo.
La inesperada recuperación del sector petrolero en el país el año pasado, además de flexibilizaciones en las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos habían dado un acelerado impulso del que poco se espera este 2023, a pesar de que las proyecciones de crecimiento para Venezuela la mantienen como la más alta en la región.
