Bloomberg Línea — La Unión Europea añadió a Costa Rica a su lista de jurisdicciones que no cooperan en materia fiscal con el bloque comunitario, una decisión que, según especialistas, limitará la cooperación europea, afectará la inversión extranjera directa, disminuirá las exportaciones debido a mayores controles y retenciones, y sobre todo, impactará en la reputación del país al ser considerado paraíso fiscal.
Días atrás, el Consejo de la UE comunicó que además de la nación centroamericana se añadió a Rusia, las Islas Vírgenes británicas y las Islas Marshall, y se suman a Panamá, Samoa Americana, Fiji, Guam, Palau, Trinidad y Tobago, Samoa, las Islas Vírgenes americanas, Vanuatu, Bahamas, Anguila y las Islas Turcas y Caicos, que ya figuraban en el listado.
“Las implicaciones son más en términos reputacionales en su régimen tributario y de país, máxime Costa Rica que es miembro pleno de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos)”, dijo el economista José Luis Arce.
En conversación a la plataforma Lado B, Arce dijo que a un corto plazo “es muy probable que la Unión Europea limite la ayuda al país. Habría que ver si organismos como la Agencia Francesa de Desarrollo, que ha estado muy activa prestando dinero al Gobierno para apoyo presupuestario, podría cambiar su política dado que ha sido incluido el país en esta lista gris”.
¿Qué llevó a Costa Rica a ser parte de la lista?
La lista, establecida el 5 de diciembre de 2017, se actualiza cada seis meses y es parte del protocolo estricto que mantiene la Unión Europea para determinar qué territorio podría ser un potencial paraíso fiscal.
En el caso de Costa Rica, su inclusión se dió debido a que el país tiene un régimen de exención de rentas de origen extranjero pernicioso y no ha resuelto aún esta cuestión.
“Lo principal es por mantener un antiguo sistema de renta territorial, pero habría que incluir otros aspectos que se deben revisar: esquemas permanentes de exoneración, poca regulación en precios de transferencia, excesiva e ideológica defensa del secreto bancario y poco interés en combatir el fraude fiscal”, dijo Luis E. Arias, docente de la Universidad de Costa Rica.
En tanto, la ministra de Finanzas de Suecia, Elisabeth Svantesson, ha invitado a los países que se encuentran en la lista gris a mejorar el marco legal de cada uno y trabajar para cumplir con los estándares internacionales en materia tributaria, como lo lograron en su momento Barbados, Jamaica, Macedonia del Norte y Uruguay, lo que les dio el derecho de salir de la lista.
También, Chiara Putaturo, experta fiscal de Oxfam UE, dijo que “los paraísos fiscales ayudaron a los multimillonarios a duplicar su riqueza en la última década y contribuyeron a que las corporaciones obtuvieran enormes ganancias inesperadas”.
En reacción, la presidencia de Costa Rica explicó que la medida se debe “al incumplimiento con el compromiso adquirido por la anterior administración, de reformar el sistema de imposición para gravar las rentas pasivas extraterritoriales antes del 31 de diciembre del 2022″.
“Según los lineamientos de la Unión Europea, las rentas pasivas que una persona o empresa genere en el extranjero deberían estar gravadas en Costa Rica, para así evitar que se dé una ‘competencia desleal’ entre los regímenes tributarios de los países y que existan rentas libres de imposición”, agregó el gobierno costarricense.
“Aunque no se puede asegurar que se evitarán las sanciones por parte de todos los Estados miembros de la UE, el Gobierno (de Rodrigo) Chaves Robles sí está haciendo las coordinaciones para que el impacto sobre la inversión sea el menor posible”, concluyó el gobierno.