Caracas — Casi tres años desde la última vez que abrió al público, el Museo de los Niños en Caracas, un icónico espacio de aprendizaje, tecnología y diversión reabrió sus puertas para reconectar con una ciudad que si bien ha crecido, cuenta aún con una altísima demanda de esparcimiento sin atender.
La fundación que controla el Museo, con un costo por entrada de US$5 tanto para niños como adultos, se dispuso a su reinauguración el fin de semana previo a los días de Carnaval, con un aforo limitado de 200 personas, que sobrepasó la capacidad.
Los encargados del primer museo en su clase de toda América Latina y el único en el país decidieron entonces extender los días laborales solo por esta semana, y que todos los asistentes pudiesen disfrutar así de las 600 exhibiciones, algunas todavía con limitaciones por casos de remodelación, medidas de bioseguridad o falta de operadores.
Los cuatro pisos estuvieron repletos en su totalidad durante los primeros tres días de apertura, con muchos de los presentes acudiendo por segunda o tercera vez hasta lograr ingresar. Grupos grandes llegaron desde ciudades cercanas del interior del país, Valencia o Maracay, intentando usar un método de reservación que luego no pudo ser procesado.
En las dos taquillas en funcionamiento, el personal intentaba agilizar los métodos de pago que se veía afectado por la falta de sencillo o la antiguedad del sistema, con facturas elaboradas a mano al igual que los tickets de entrada, mientras los usuarios esperaban insistentes las casi dos horas en fila para lograrlo.
“No tenemos a ningún otro lugar a dónde ir, que no sea igual de entretenido y económico”, comentaban algunos padres con niños entre 10 y 12 años de edad. Otros tomaban la decisión de retirarse e intentar en un parque con un costo inferior o similar al del Museo, como lo es el conocido Parque del Este, ahora denominado Parque Generalísimo Francisco de Miranda.
Los amigos-guías en las instalaciones recordaron al público que el Museo tuvo que cerrar en marzo de 2020, al igual que otras atracciones en el país por consecuencia de la pandemia. Sin embargo, cuando se dio paulatinamente la reapertura de otros espacios cerrados, la fundación a cargo de la institución inagurada por primera vez en 1982 prefirió mantener el cierre y remodelar algunas áreas.
Ya en 2019, el Museo de los Niños había sufrido actos de vandalismo, obligando a los trabajadores a detener su operatividad tras el robo de cableado de alta tensión para suministrar la electricidad de algunas de las exhibiciones. Luego además requirieron procesos de actualización en las estructuras.
Los guías que antes ocupaban varias de las exhibiciones, en esta oportunidad se encontraban reducidos, aunque comentaban entre ellos que estaban completos. La fundación privada del centro ideado por Alicia Pietri de Caldera, primera dama en el país durante el segundo período de su esposo, Rafael Caldera, agradeció a través de sus redes sociales el cariño de los visitantes y ha aclarado en varias oportunidades que la reapertura total, que incluye el recorrido en el planetario, será paulatina.
La activación de otras exhibiciones como la molécula o la cinemateca, patrocinada por organizaciones privadas, seguirá estando sujeta a las medidas de bioseguridad que se den en todo el país, frente a la presencia de covid-19. Aún así, los asistentes continuarán a tope en el lugar, que ya logró vender su capacidad dispuesta para el martes de Carnaval.
“Agradecemos el cariño y la lealtad al Museo d elos Niños de Caracas demostrada por nuestros visitantes el día de hoy (...) Para atender el gran número de personas que acudieron hou, se hizo la excepción de permitir que obtuvieran las entradas para venir mañana, el aforo estpa cubierto, agradecemos su comprensión”, fue parte del mensaje enviado en las cuenta oficiales de Instagram y Twitter.
