Bogotá — Un total de 547.000 colombianos emigraron del país el año pasado, rompiendo los registros históricos de finales del siglo XX y comienzos de este cuando la crisis financiera y la violencia arrastraron a miles de personas a dejar Colombia, según cifras del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac).
Los niveles de migración de colombianos al exterior registraron una tasa de 11 nacionales por 1.000 habitantes en 2022, superando incluso los números de la crisis financiera de final del siglo XX y comienzos del actual.
“A diferencia de lo que ocurría durante el período de gobierno de 1998-2002, cuando se presentó el anterior aumento de la emigración, en 2022 la economía colombiana vivió un período de auge histórico, con una tasa de crecimiento de 7,5%, la segunda más alta en la historia reciente y con niveles a la baja en términos de inseguridad humana”, explica.
En 1999 Colombia afrontó una de sus peores crisis económicas de la modernidad derivada de una reversión en los flujos de capital externo y el PIB se contrajo un 4,2%.
Para el año 1999 unos 225.000 colombianos salieron del país, mientras que en 2000 y 2001 se alcanzó un pico de 282.000 en cada año.
Cerac, explica que la actual ola migratoria se inició en marzo de 2021 y “coincidió entonces con una mayor disponibilidad de vacunas contra el covid-19 y menores niveles de contagio de la enfermedad en la población”.
El aumento de la emigración de colombianos entre 2021 y 2022 fue de 95%.
Y el resultado obtenido en el 2022 “fue 2,7 veces el promedio de nacionales que emigraron cada año desde 2012 (algo menos de 200.000 colombianos por año)”.
¿Quiénes son los colombianos que están migrando del país?
Los colombianos de clases medias y altas concentrarían la mayor parte de personas que han tomado la decisión de salir del país, explica Cerac.
Y también colombianos que “han decidido tomar un riesgo significativo en materia económica para hacer un pago que cuesta mucho”, dijo a Bloomberg Línea el director de Cerac, Jorge Restrepo.
“Con seguridad, las personas que están en estos registros, que son bastante conservadores, no son pobres. Las personas pobres migran usualmente a través de canales regulares y no están en los registros oficiales. Están más en los registros de llegada de los países”, ahondó.
De acuerdo al análisis de la Cerac, los principales países a los cuales emigran los colombianos son Estados Unidos, Chile y México.
El reporte muestra que la mayor proporción de la población migrante colombiana son jóvenes.
De hecho, el 35% de los migrantes nacionales está entre los 18 y 29 años de edad, el 23% tiene más de 30 años y menos de cuarenta y el 19% es menor de edad.
“No hay una diferencia significativa entre mujeres y hombres colombianos que emigraron en el 2022″, añade el documento.
¿Por qué se están yendo del país?
El director de Cerac, Jorge Restrepo, manifestó que entre las principales razones para la disparada de la migración puede estar la persistente depreciación del peso colombiano (COP).
“Incluso, en el corto plazo muchas personas en Colombia van y hacen períodos de trabajo en Europa o en EE.UU. y vuelven al país”, afirmó.
Sobre los resultados, Restrepo también analiza que puede responder a la falta de expectativas de las personas jóvenes, los retos de la movilidad social, la menor rentabilidad de la educación superior en Colombia y la dificultad para materializar oportunidades de empleo de medianos y altos ingresos.
Dijo otra razón tiene que ver con “el hecho de que muchas personas durante la pandemia aplazaron sus viajes”.
“Yo no creo que eso explique la mayor parte del flujo, así como lo primero, pero es la única otra razón que con certeza uno puede mencionar. Ya el resto son razones más especulativas y tenemos que esperar a ver qué sucede en el futuro, si estos flujos se sostienen para poder tener certeza sobre eso”, afirmó el director de Cerac.
Desde la Cerac explican que en enero de este año también creció el número de migrantes nacionales colombianos frente a diciembre y al mismo mes del 2022.
De hecho, el mes pasado se presentó un aumento de 2,3 veces el número de emigrantes frente a enero de 2022.
Para Restrepo este resultado es notorio porque “siempre en los eneros entra más gente que la que sale” por cuenta de las vacaciones de diciembre.
“Y es probable que con una desaceleración marcada de la economía, que ya estamos viendo, esta tendencia por lo menos se mantenga”.
El reporte concluye que “el sustancial aumento de la emigración de colombianos jóvenes supone una enorme pérdida de capital humano y potencial productivo para el país. Si bien en términos demográficos la migración reciente de nacionales venezolanos y venezolanos con doble nacionalidad compensa en gran medida este efecto, la diferencia entre el nivel de educación, experiencia y capital entre una y otra población migrante apunta a que hay una gran pérdida neta, en el corto plazo, para Colombia”.
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