Bogotá — El negocio del cannabis en Colombia ha crecido a pasos acelerados en los últimos años, con exportaciones por el orden de los US$8,4 millones entre enero y noviembre del año pasado, así como una emergente industria de los alimentos y bebidas con base a estos ingredientes luego de que se concedieran los primeros permisos por parte del Invima.
A medida que el negocio crece en Colombia se abren oportunidades para que más actores participen en la cadena y esta ola ya ha tocado al ecosistema de startups, que ha identificado oportunidades para el desarrollo de este mercado en el país.
De acuerdo al centro de pensamiento independiente Fedesarrollo, el mercado de cannabis legal podría generar 7.772 empleos agrícolas formales para 2025 y 26.968 para 2030.
Si el cannabis es para consumidores dentro de Colombia, una operación requiere mucho menos inversión de capital e infraestructura. En el mercado actual, se puede cultivar cannabis orgánico sin estándares GMP, pero operaciones como esa solo pueden atender legalmente a consumidores y pacientes dentro de las fronteras colombianas.
Luis Merchán, CEO de Flora Growth
Juan Manuel Téllez, director ejecutivo y cofundador de la empresa del sector Greenlab, explica que gracias a las condiciones del país se puede producir flor de cannabis a bajo costo y las empresas lo están haciendo por entre US$0,10 a US$0,30 el gramo.
“Por la regulación actual colombiana, los pacientes no pueden tener acceso directo a la flor, limitando el uso a productos terminados. Por este motivo, la demanda de flor en el mercado interno todavía es baja”, explica.
No obstante, dice que algunos países pueden estar pagando desde US$0,50 hasta US$2,00 el gramo.
Por ejemplo, manifiesta que “en los dispensarios de Estados Unidos y Europa un gramo de flor lo venden por encima de US$10, por lo que el potencial que tiene esta industria es muy alto”.
Pero, ¿qué tan caro es emprender en este negocio y qué se necesita?
El director ejecutivo de la empresa productos de cannabis Flora Growth, Luis Merchán, afirmó en conversación con este medio que para cultivar y cultivar cannabis primero los cultivadores tienen que asegurarse de que tienen cepas que pueden crecer en su territorio térmico.
A continuación, los cultivadores deben identificar y probar las cepas en un proceso que les permita comprobar la validez de la cepa, analizar el THC y otras moléculas, y asegurarse de que los rendimientos y la consistencia tienen sentido para el lugar donde el cultivador quiere cultivar.
Incluso durante el cultivo de prueba y el proceso de investigación, señala que siempre es importante cumplir una serie de normas y reglamentos estrictos.
Una vez realizada la prueba, los cultivadores deben solicitar una licencia comercial al Gobierno colombiano como siguiente paso inmediato.
Costos de las licencias para el 2023:
Lo primero que se debe considerar son las licencias que va a demandar cada modelo de negocio y el valor que estas tienen. Por ejemplo, si lo que se va a desarrollar es un modelo para la producción de semillas, componente vegetal y flor de cannabis se requerirán licencias de cultivo, pero si el negocio se enfoca más en el procesamiento de la flor de cannabis para obtener extractos para la industria farmacéutica, cosmética y alimenticia lo mejor será optar por una licencia de fabricación.
“No es necesario hacer el pago completo de la licencia, ya que los Ministerios dan la opción de realizar un pago inicial de aproximadamente $11 millones por licencia y el restante se puede diferir en cuotas anuales. Las licencias las otorgan por un período de 10 años”, detalló Téllez.
De acuerdo a las cifras entregadas por Greenlab este es el costo actual de las licencias:
Licencias de cultivo las otorga el Ministerio de Justicia:
· Licencia de semillas para siembra y grano $ 12.449.000
· Licencia de cultivo de plantas de cannabis psicoactivo $ 43.557.000
· Licencia de cultivo de plantas de cannabis no psicoactivo $ 14.866.000
La licencia de fabricación de derivados la otorga el Ministerio de Salud:
· Licencia de fabricación de derivados $30.000.000
Luis Merchán, de Flora Growth, dice a Bloomberg Línea que los operadores deben permanecer muy atentos a los requisitos reglamentarios y las leyes, ya que cambian constantemente en el ámbito del cannabis.
“Aunque el cannabis sigue siendo un estupefaciente de la Lista 1 según la ONU, sigue habiendo una enorme cantidad de supervisión sobre la industria y los líderes empresariales pueden infringir inadvertidamente las leyes si no están extremadamente atentos”, recomendó.
¿Qué se requiere para iniciar el montaje de un proyecto?
Los emprendedores deben considerar los costos derivados del montaje de estos proyectos y por ende realizar una planeación de su estrategia considerando no solo los precios de la licencia sino también la compra o alquiler del lote, las adecuaciones del terreno o la construcción de reservorios.
Desde Greenlab indican que también es clave estructurar un presupuesto para los cerramientos de seguridad; vigilancia; invernaderos; sistema de iluminación, riego, y ventilación; bodegas de secado y almacenamiento; oficinas; acceso a genéticas registradas; certificaciones, entre otros.
Por lo anterior, proyectan que la inversión promedio para un proyecto de cultivo de cannabis de 1.000 m2 puede rondar en la actualidad entre los $500 millones hasta los $2.000 millones, dependiendo del nivel de tecnificación que se apunte.
Entre tanto, explican en Greenlab que los equipos de extracción pueden ir desde los $200 millones hasta los $4.000 millones dependiendo de las características de los mismos.
Merchán expone que el espacio necesario para un cultivo comercial depende de la escala de las operaciones que busquen los empresarios.
Si el cultivador prefiere un cultivo pequeño/mediano, un invernadero o una pequeña operación de entre 0,4 y 0,5 hectáreas podría ser suficiente para proporcionar la producción requerida.
Como cultivador con la mayor licencia de cultivo autorizada por el gobierno de Colombia, Flora cuenta actualmente con 249 acres autorizados al aire libre, explica.
“Otros factores determinantes en relación con el espacio para el cultivo dependen en gran medida del tamaño del negocio que un empresario quiere operar - las condiciones colombianas son ideales para el cultivo al aire libre, pero los operadores también pueden cultivar en interiores, lo que no requiere una gran cantidad de espacio”, ahondó.
Opciones más económicas
Juan Manuel Téllez dijo que otras opciones que tienen los emprendedores para iniciar en el negocio a menor costo incluyen el modelo de marca blanca, que “permite lanzar productos de CBD al mercado colombiano sin necesidad de tener licencias, ya que se trata de productos cosméticos de venta libre”.
Greenlab, por ejemplo, soporta a otros emprendedores para que desarrollen su propia marca de productos de CBD cobijándolos con sus licencias y certificaciones, “de manera que puedan tener en el mercado un producto con registro Invima y así dar los primeros pasos en esta industria”.
Otro esquema es el modelo de distribución, que consiste en que los empresarios pueden convertirse en distribuidores de productos de CBD con inversiones muy bajas.
Téllez afirma que “actualmente hay muchas empresas que tienen este modelo en Colombia y que están en constante búsqueda de alianzas para distribución de productos”.
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