El senador de Ohio Sherrod Brown dijo que las maniobras corporativas que favorecen a los accionistas y ejecutivos de las empresas son las culpables de los fallos de seguridad que condujeron al descarrilamiento de un tren que derramó productos químicos tóxicos en una ciudad de su estado natal.
“Esta es la misma historia de siempre: las empresas recompran acciones, reparten grandes dividendos y despiden a trabajadores”, dijo Brown el domingo en el programa “State of the Union” de la CNN. “Estas cosas están ocurriendo porque los ferrocarriles simplemente no están invirtiendo como deberían en la seguridad de los coches y en las propias líneas ferroviarias”
Los ciudadanos de East Palestine, una localidad rural de menos de 5.000 habitantes, aún no han superado las consecuencias del descarrilamiento de un tren de Norfolk Southern Corp. que provocó un aparatoso accidente el 3 de febrero. El pueblo fue evacuado cuando la locomotora de 150 vagones derramó sustancias químicas, entre ellas cloruro de vinilo.
Los equipos están limpiando el lugar del accidente y el ferrocarril ha puesto en marcha un programa de análisis del agua, el aire y el suelo, según Alan Shaw, director ejecutivo de Norfolk. La empresa creó un fondo de un millón de dólares como “anticipo” para ayudar a reconstruir la comunidad de unos 4.800 habitantes, según declaró la semana pasada.
Brown dijo que ve necesarios “cientos de millones” de dólares para ayudar a las familias locales con las pruebas, las facturas de hotel y para la reconstrucción local.
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