Bloomberg — En enero de 2023, cuando estallaron las protestas contra el gobierno y se volvieron virulentas en Lima y Cuzco, el sector del turismo peruano apenas había iniciado la recuperación tras cerca de 2 años de paralización pandémica, después de experimentar una de las mayores cifras de víctimas mortales de todo el mundo. Las noticias sobre los turistas atrapados en Machu Picchu se propagaron: fueron evacuados en helicóptero o debieron caminar durante 7 horas por las vías del tren hasta llegar a Aguas Calientes, el pequeño pueblo situado en el valle. A esto siguió una avalancha de cancelaciones de excursiones a este país.
Al cabo de un mes, el país se esfuerza por superar la situación y recuperar a los turistas. Machu Picchu, que fue cerrada por tiempo indefinido el pasado 21 de enero, ha reabierto sus puertas a los viajeros el 15 de este mes, confirmó el gobierno peruano. Se reanudó la venta de boletos y los escasos visitantes que aguardaron pudieron acceder, informó la prensa nacional. Un día más tarde, los legisladores del Perú aprobaron la celebración de elecciones presidenciales anticipadas, es decir, en abril de 2024, con el objetivo de relajar las tensiones.
“Alrededor de 3 o 4 semanas antes la situación parecía realmente mala, y fue complicado para nosotros, ya que el sector turístico es muy delicado”, afirma Raúl Ccolque, guía y fundador de Alpaca Expeditions, una compañía de excursiones a pie basada en Cusco y perteneciente a pueblos originarios del Perú especializada en caminatas hacia Machu Picchu, como por ejemplo el popular Camino Inca, con una duración de 4 días, que restringe la cantidad de senderistas diarios a solo 500 por día, entre otras actividades. “Actualmente, las circunstancias empiezan a mejorar aquí. Ya está todo abierto en Cuzco: comercios, hoteles. Se ha tranquilizado todo”. Las autoridades gubernamentales indicaron en un comunicado que la reapertura de la ciudadela de los incas al circuito turístico está supeditada al cese de las manifestaciones que atentan contra el turismo, el servicio de transporte y el personal de Machu Picchu.
“No se puede exagerar la trascendencia de este retorno: se prevé que las pérdidas del sector turístico sobrepasen los US$400 millones, de acuerdo con las últimas cifras gubernamentales, y Lima, Cusco, Puno y Arequipa figuran entre los lugares más perjudicados”, comenta Fernando Rodríguez, director general de Intrepid Travel, una agencia global de turismo de aventura radicada en Australia, que cuenta con sedes en Lima y Cuzco. Esta empresa oferta 44 excursiones en todo Perú y posee cuarenta empleados en plantilla que trabajan a jornada completa, más sesenta guías de turismo y más de doscientos cincuenta colaboradores y contratistas estacionales.
Intrepid confirmó a Bloomberg que reiniciará sus giras por Perú el 1 de marzo, con 25 viajes reservados y programados, como el Premium Perú de 15 días que sale de Lima el 19 de marzo. Esto se produce después de que tuvo que cancelar un total de 140 salidas. . Las interrupciones y cancelaciones comenzaron en diciembre de 2022; Posteriormente, la compañía canceló todos los viajes a Perú del 6 al 28 de febrero.
Ccolque confirma haber visto turistas nuevamente en Cusco y en Machu Picchu. Todavía podrían ocurrir algunas huelgas, dice, pero en general, incluso cuando la gente estaba en huelga, los manifestantes nunca atacaron a la gente. “Creo que Perú es un país seguro para venir en general”, dice. “Especialmente la región del Cusco.” La compañía de trenes que sirve a Machu Picchu, PeruRail, está funcionando nuevamente, y se espera que el servicio aumente a medida que aumente la demanda, confirmaron los operadores turísticos que hablaron con Bloomberg. Pero el tren al lago Titicaca, en la región de Puno, al sureste de Cusco, sigue suspendido, dice Ccolque.
El Camino Inca también está actualmente cerrado, pero eso es normal para esta época del año; El mantenimiento de senderos y campamentos se lleva a cabo cada febrero. (En enero y febrero, la temporada de lluvias de Perú, hay menos turistas). Se espera que el sendero vuelva a abrir el 1 de marzo.
El año 2022 fue un buen año para Alpaca Expeditions. Aproximadamente el 50% de los turistas que fueron confirmados para hacer caminatas en Perú en 2020 tuvieron que cancelar debido al Covid-19, y el otro 50% volvió a reservar para 2022, por lo que tan pronto como se reabrieron las fronteras, el turismo comenzó a recuperarse con bastante rapidez.
Si vas a ir, prepárate
La ajetreada temporada turística de Perú y Machu Picchu comienza en marzo y aumenta durante el verano. Ccolque recomienda a los viajeros siempre reservar los viajes con anticipación, incluida toda la logística. Los boletos de ingreso programado a Machu Picchu para 2023 están limitados a 4.500 por día, por lo que las compras anticipadas son esenciales.
El sitio web oficial de turismo del país se ha mantenido en silencio sobre las protestas de enero y las interrupciones en la industria del turismo, pero la Cámara Nacional de Turismo de Perú y la Embajada de EE.UU. en Perú comparten actualizaciones periódicas. Para los estadounidenses, el aviso de viaje del Departamento de Estado para Perú, emitido el 22 de diciembre, permanece en el Nivel 3: Reconsiderar viajar, y recomienda una mayor precaución debido a la delincuencia y los disturbios civiles. También aconseja a los turistas no viajar a ciertas zonas, incluido Cusco, pero no hay referencias específicas a Machu Picchu. La última actualización también muestra que el gobierno peruano ha extendido el estado de emergencia en Lima y un puñado de otras provincias por 30 días como medida de precaución.
Al viajar al extranjero, siempre es una buena idea que los estadounidenses se registren en línea con el Programa de inscripción de viajeros inteligentes del Departamento de Estado para recibir alertas gratuitas al minuto y registrar su ubicación en caso de emergencias.
Además de Cusco, los atractivos turísticos del norte y oriente del Perú, incluido el circuito de playas de Lambayeque, funcionan con normalidad. Las reservas y atracciones nacionales de la región de Ica también están abiertas, según las actualizaciones de medios enviadas por correo electrónico de la junta de turismo. Los cruceros en el Amazonas están operando con normalidad, señalaron, incluso, en áreas turísticas como Iquitos.
Perú también ha establecido una “Red de protección al turista”, mediante la cual los operadores turísticos, las agencias de viajes y otros servicios pueden comunicarse rápidamente con la división de turismo de la policía nacional de Perú para ayudar a los visitantes en caso de interrupciones. La junta de turismo de Perú recomienda a los viajeros que descarguen la aplicación Tourist Police Perú en su teléfono inteligente y tengan a mano los números de emergencia, incluidos los de la policía turística, Central Poltur ((01) 460-1060), y la oficina de información turística de Perú, Iperú ((01) 574 -8000).
En 2019, 1,5 millones de personas visitaron Machu Picchu. Ccolque de Alpaca dice que está seguro de que lo peor de las protestas ya pasó, ya que Cusco depende del turismo. “Las reservas están volviendo poco a poco”, dice. “Desde que se abrió Machu Picchu, comenzamos a recibir solicitudes de caminatas para mayo, junio, julio y agosto”. Ccolque dice que la mayoría de los días de mayo y abril están agotados para el Camino Inca. “Esos son de reservas que no fueron canceladas, así como las nuevas que están llegando ahora. Esa es una buena señal.
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