Bloomberg — Conducir un coche de gasolina en Londres cuesta más que en cualquier otra ciudad del mundo, excepto Hong Kong, según una nueva clasificación, en parte debido a las congestionadas carreteras de la capital.
Conducir un coche de gasolina costó 2.512 libras (US$3.070) el año pasado, unas 550 libras más que en 2021, según informó el miércoles la empresa de tecnología de localización TomTom. Los precios del combustible, que se dispararon debido a la guerra en Ucrania, hicieron que Londres se situara por encima de otras ciudades europeas como París, Oslo y Zúrich, así como de cualquier ciudad de Norteamérica.
Sin embargo, el aumento de los precios en el surtidor no disuadió a la gente de utilizar el coche.
“A pesar del aumento de los costes del automóvil en todo el mundo, sigue siendo uno de los principales medios de transporte en la mayoría de las ciudades”, afirma Andy Marchant, experto en tráfico de TomTom. Es posible que la gente se haya acostumbrado a conducir durante la pandemia, sobre todo quienes se han mudado más lejos de la oficina.
En Londres, el alcalde Sadiq Khan está ampliando una zona que cobra a los conductores de coches muy contaminantes, en un intento de mejorar la calidad del aire. Según TomTom, la congestión y los tipos de vehículos hacen que los londinenses que se desplazan en coche emitan más que los conductores que realizan trayectos comparables en otras ciudades.
Claire McDonald, de Mums for Lungs, un grupo de campaña del sureste de Londres, instó a la gente a abandonar el coche. “Siempre es mejor no conducir y utilizar medios de transporte alternativos”, afirmó.
Tendencias eléctricas
Los datos muestran que los coches eléctricos reducen a la mitad los costes de funcionamiento si los conductores utilizan la recarga lenta, y ahorran unos 500 euros al año con la recarga rápida.
“Si sólo tenemos en cuenta el precio del surtidor y el del enchufe, el VE es la opción más barata, pero si tenemos en cuenta el precio de los coches eléctricos, la tendencia cambia”, afirma Marchant.
La congestión también fue la causa de que Hong Kong encabezara la clasificación general.
Sin embargo, cuando se trata de coches diésel, Londres encabeza la lista con un coste anual de 2.334 libras. El informe también mostraba que la gente perdía 5,5 días de conducción por atascos en la capital británica, con una velocidad media de 14 km/h en el centro.