Bloomberg — El presidente Luiz Inácio Lula da Silva rebajó el tono de sus críticas al presidente del Banco Central de Brasil en una entrevista concedida el jueves, en otra señal de que su gélida relación está empezando a descongelarse.
“El presidente de la República no debería pelearse con el presidente del Banco Central”, dijo en una entrevista con la cadena de televisión CNN Brasil.
Al mismo tiempo, Lula criticó al sector financiero del país por reaccionar de forma exagerada a las medidas de su gobierno. Las críticas de Lula al presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto, han desatado la volatilidad en los mercados de activos brasileños en las últimas semanas, al igual que sus planes para impulsar el gasto social.
“Este mercado es muy frágil y necesita un poco más de seriedad”, dijo Lula. “También necesita tener un poco de responsabilidad social”.
Lula ha pedido al banco central que reduzca los costes de los préstamos para impulsar el crecimiento económico, al tiempo que ha sugerido que los objetivos de inflación del banco, que se sitúan en el 3,25% este año y en el 3% para 2024 y 2025, son demasiado bajos.
El mes pasado, Lula puso en duda que la autonomía del banco central sirviera al interés nacional. Esto alarmó a algunos inversores, pero el presidente pareció retractarse un poco, diciendo que la autonomía del banco debería juzgarse por los resultados.
“Si la independencia del banco central aporta algo positivo, no hay ningún problema en que sea independiente”, afirmó.
Dijo que analizará su autonomía, que tiene desde 2021, cuando termine el mandato de Campos Neto, a finales de 2024. Dijo que el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, continuará trabajando con Campos Neto, y que es importante que el banco alcance su meta de inflación.
Anteriormente, Lula había calificado de “vergüenza” los elevados tipos de interés del Banco Central y había instado a empresas y empresarios a quejarse de los costes de los préstamos. En un intento de aliviar las tensiones, Campos Neto concedió el lunes una rara entrevista televisiva en la que dijo que quería trabajar estrechamente con la administración de Lula, pero también mantuvo que alterar ahora los objetivos de inflación sería un error.
El Consejo Monetario Nacional de Brasil, que fija las metas de inflación y está formado por Campos Neto, Haddad y la ministra de Planificación, Simone Tebet, no hizo ningún anuncio sobre la alteración de la meta de inflación tras su primera reunión bajo el gobierno de Lula el jueves.
--Con la colaboración de Maria Eloisa Capurro y Robert Jameson.