¿Qué dice el PIB 2022 de lo que pasará con la economía en Colombia en 2023?

El crecimiento menor a lo esperado hace que la desaceleración de este año pueda ser menor a lo previsto, pero hay vientos en contra que no se pueden perder de vista

¿Qué dice el PIB 2022 de lo que pasará con la economía en Colombia en 2023?
16 de febrero, 2023 | 01:00 AM

Bogotá — La economía de Colombia creció 7,5% en 2022, sin embargo, se esperaba que fuera de al menos 8%. Más allá de los sectores que jalonaron el crecimiento, el dato da señales de lo que puede pasar con la economía colombiana este 2023.

Uno de los aspectos que más dice de lo que vive actualmente la economía de Colombia es el comportamiento del PIB entre tercer trimestre y cuarto trimestre.

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Si bien la economía creció 7,5% en todo el año, las cifras que entregó el Dane muestran que la desaceleración de la economía en la parte final del año fue más fuerte de lo que se estimaba. Entre el tercer y el cuarto trimestre la expansión del PIB fue de solamente 0,7%.

Alejandro Reyes de BBVA Research asegura en un informe tras las publicación del dato que la economía mostró señales de desaceleración: (i.) la demanda interna cayó en términos intertrimestrales al cierre del año, explicada por el menor consumo privado y el fuerte deterioro del consumo público; (ii.) las exportaciones de bienes se redujeron en el último trimestre, reflejando la desaceleración de la economía global; y (iii.) se presentó una inusual acumulación de inventarios al cierre del año, lo cual se relaciona como ciclos de moderación económica.

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Como resultado, los sectores más relacionados con la producción y comercialización de bienes (agropecuario, minería, industria, comercio) y la construcción tuvieron marcadas desaceleraciones al cierre del año.

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¿Qué dice la inversión?

El PIB de 2022 muestra que frente al 2021 la formación bruta de capital, es decir, las inversiones, crecieron 19,5% y las exportaciones un 14,9%.

Sin embargo, la inversión, comparada con lo que sucedió entre julio y septiembre, solamente aumentó en 0,9% durante el cuarto trimestre, lo que da señales del tamaño de la desaceleración.

Además, en el año las importaciones crecen por encima del 20%, pero al revisar el dato intertrimestral hay una caída del 5,3%. En tanto que las exportaciones apenas se incrementaron en 0,7%.

“El consumo de los hogares se desaceleró muy fuerte en el cuarto trimestre. Y las revisiones lo que nos dice es que el PIB venía débil desde antes, y el ISE nos muestra una desaceleración muy fuerte en diciembre. Usted ahí ve que el desempleo subió y que la desaceleración va a seguir, en especial el consumo formal porque si usted revisa la cartera de créditos de consumo se está deteriorando más fácil y, además, desacelerando de manera muy importante. Las tasas sí están afectando el consumo formal de la economía y por ahí vendrá una desaceleración aún más violenta”, dice Sergio Olarte, economista jefe del Scotiabank Colpatria.

Sin embargo, asegura que como la economía creció menos de lo previsto la desaceleración también será más suave. Sin embargo, no descarta que algún trimestre del primer semestre de este año tenga un crecimiento negativo.

“Como creció menos de lo que esperábamos la base estadística es un poquito menos difícil crecer más”, agrega Olarte. “El sector petrolero nunca se recuperó, estamos debajo de prepandemia, mejorando la producción, pero todavía nos falta un montón y los taladros petroleros siguen disminuyendo, así sea de a uno o de a dos, pero cada vez menos y así va a ser muy difícil aumentar la producción”, concluyó Olarte.

¿Alivio o preocupación?

Si bien el no haber crecido tanto como se esperaba podría suponer un alivio de cara a las tasas de interés, pues no habría necesidad de bajarle tanto ritmo a la economía, la inflación lejos de ceder, sigue aumentando, lo que deja la inquietud de qué hacer en materia de tasas.

“No creció tanto, pero si bien fue así, la otra parte nos muestra que la inflación sigue siendo altísima, y es un tema difícil para el banco porque hubo menos crecimiento, pero ni siquiera así pudimos disminuir la inflación. Quizá no sea tan fácil bajar las tasas de interés, pero esa debilidad de la economía en el largo plazo debería ser positiva”, añadió Olarte.

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Para 2023, BBVA Research espera un crecimiento de 0,7%, lo cual significa una notable desaceleración con respecto al resultado del año pasado.

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Las señales que marcó el resultado de crecimiento de 2022 están en línea con esta estimación. Además, otros datos económicos conocidos recientemente confirman la debilidad de la actividad económica al inicio de 2023.

Por su parte, Daniel Velandia, director de Investigaciones Económicas de Credicorp Capital aseguró que “teniendo en cuenta estos resultados, ajustamos nuestra proyección de crecimiento del PIB en 2023 a 1.0% desde el 1.3% previo. Esta revisión supone un freno importante al dinamismo del consumo privado, parcialmente compensado por un aumento significativo en el gasto público (~2pp del PIB), impulsado no sólo por la política económica del gobierno central sino por una inversión pública más dinámica a nivel regional y local en medio del último año de gobiernos locales”.