Ciudad de México — Las fintechs pierden terreno financiero y la balanza se está inclinando por ahora a favor de los bancos tradicionales, dice un informe publicado por la empresa de calificación crediticia Moody’s.
En este contexto, como ha sucedido en ciclos de mercado anteriores, es probable que desaparezca un gran número de nuevas empresas fintech con modelos de negocio más débiles, pero las pocas que sobrevivan serán “verdaderamente” disruptivas, dice la agencia.
Moody’s dice que un puñado de fintechs supervivientes podría transformar el panorama financiero en el futuro, pues la tecnología conserva su potencial para beneficiar y transformar las finanzas debido a su escalabilidad.
A pesar de los contratiempos del actual entorno de mercado y de la posición más fuerte de los bancos tradicionales, la tecnología financiera conserva su capacidad de reducir costos y fricciones, aumenta la eficiencia de la banca y amplía la inclusión financiera.
En el mundo, la financiación de capital riesgo “se desaceleró bruscamente en general” y especialmente en el caso de las fintech en 2022, poniendo de manifiesto una debilidad común desde hace mucho tiempo a varios de estos nuevos participantes en los servicios financieros: su fuerte dependencia del capital externo para financiar sus operaciones.
En América Latina la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA) arrojó que en 2022 hubo un descenso de 27% en la inversión en fintech en la región.
Muchas fintech se centraron en el crecimiento y la creación de escala, mientras que lograr la rentabilidad y márgenes de explotación positivos era un objetivo más lejano, dice el análisis de Moody’s.
“La disminución de la financiación tuvo efectos negativos más pronunciados para aquellas fintech que estaban utilizando capital para financiar los costos de adquisición de clientes en lugar de construir e invertir en infraestructuras valiosas o únicas”, señala.
Moody’s considera que para este tipo de modelo de negocio depender de los fondos de capital de riesgo para subvencionar los descuentos a los usuarios que ayudarían a aumentar la base de clientes suele ser insostenible.
La fuerte caída de la financiación de las empresas fintech en el último año ha provocado el cierre definitivo de algunas startups a escala global, dice la calificadora.
No obstante, las predicciones de Moody’s, en México apuntan a que las fintechs no dejan de surgir. En 2023 hay un 26% más con respecto al año pasado al sumar 650, de acuerdo con el Radar Fintech 2023 de Finnovista, que se encarga de trackear los datos de la industria de la tecnología financiera en América Latina.
Nubank y su presencia en México
En América Latina Nubank, un neobanco que nació en 2013 en Brasil, se ha expandido fuera de las fronteras del país y ahora es uno de los mayores bancos digitales del mundo.
México, un mercado donde lanzó operaciones en 2019, ha sido clave para el aumento exponencial de su base de clientes. Nubank también ha adquirido una pequeña institución financiera con licencia en el país para ampliar su oferta de productos y pronto aceptará depósitos de clientes.
La estrategia de Nubank consiste en centrarse en las personas de bajos ingresos y las pequeñas y medianas empresas, que históricamente han estado desatendidas por los operadores tradicionales.
No obstante, Nu (como se le conoce en México) apenas ostenta el 2% de penetración del mercado financiero en el país, solo centrándose en el negocio de tarjetas de crédito.
Banco Azteca y Mercado Pago lideran la lista con 18% y 16% de participación de mercado, de acuerdo con el estudio ‘El Engagement Banking en América Latina en 2022′, publicado por la firma alemana de tecnología financiera, Backbase.
México presenta un terreno fértil para la expansión de la banca digital, debido al gran número de personas subbancarizadas y de pequeñas empresas desatendidas, junto con un entorno normativo favorable.
Neobancos globales
En el último año ha habido algunos bancos emergentes que siguen haciendo crecer sus franquicias, tanto operativa como financieramente, a pesar de la crisis.
A escala mundial Moody’s destaca los casos de bancos digitales coreanos KakaoBank y Toss, que han ido ganando cuota de mercado a los grandes bancos tradicionales.
En Australia, ejemplifica Moody’s, Judo Bank ha crecido rápidamente desde que obtuvo su licencia bancaria en 2019, habiendo alcanzado US$1.000 millones en depósitos de clientes en su primer año de operaciones, y más que duplicó esa cantidad a finales de 2020.
Los resultados de Judo siguieron reforzándose durante el ejercicio 2022 cuando el banco completó su oferta pública inicial (OPI), registró un beneficio proforma (tras excluir los costes de la OPI) y aumentó su cartera de préstamos en más de un 70%.
“KakaoBank, Nubank y Judo Bank son ejemplos de bancos “challenger” que siguen mostrando una mejora operativa y un crecimiento fundamental del negocio frente a las difíciles condiciones del mercado mediante el uso de la tecnología”, dice el reporte de Moody’s.