Santiago — El Gobierno de Chile está visualizando un escenario macroeconómico más sombrío para este 2023. Según un informe de finanzas públicas (IFP) del Ministerio de Hacienda, la caída de la economía podría ser más profunda durante este año, aunque la inflación bajaría más de lo previsto con anterioridad.
La nueva proyección apunta a que el producto interno bruto (PIB) sufrirá una caída de -0,7% para 2023, frente al -0,5% anticipado por el Gobierno en el IFP de octubre del año pasado.
La contracción de la economía chilena se atribuye, principalmente, al efecto base que dejó el crecimiento por sobre lo esperado en 2022, sumado a una estimación de “menor impulso externo dadas las peores perspectivas globales, las cuales perjudicarían el aumento anual de las exportaciones”, explicó el informe elaborado por la Dirección de Presupuesto (Dipres), dependiente de Hacienda y correspondiente al cuarto trimestre del año pasado.
Pero la caída de la demanda interna, los menores costos de los alimentos y energías a nivel internacional, y la sostenida recuperación de las cadenas de suministros en el mundo abrirían la puerta a una reducción consistente de la inflación.
Así, el índice de precios al consumidor (IPC) estaría en un promedio interanual del 7,3% durante este año, bajando desde el 12,8% de diciembre de 2022 a 4% al cierre de 2023.
Los cálculos fiscales
“En materia fiscal, la proyección de los ingresos del Gobierno Central Total para 2023 es de $63.959.433 millones (moneda de 2023), lo que implica una disminución real de 12,5% frente a los ingresos efectivos de 2022, pero refleja un alza de 1,2% equivalente a 736.983 millones de pesos (0,3% del PIB) respecto a lo estimado en el informe previo y al momento de la elaboración del Presupuesto 2023″, dice el informe.
Respecto al gasto, la estimación es de $70.750.455 millones, que corresponde a la cifra de la Ley de Presupuestos Aprobada ajustada por la “actualización de un tipo de cambio más apreciado con respecto al estimado en su elaboración y por un menor gasto por intereses en $77.871 millones”.
Sin embargo, el nivel de gasto calculado para este año implica un crecimiento real anual de 1,2% con respecto al 2022, debido a la mayor base de comparación por la alta ejecución efectiva observada durante el año pasado.
En un comunicado enviado por el Ministerio de Hacienda se indica que, de esta manera, “se estima un déficit efectivo de $6.791.021 millones, equivalente a 2,4% del PIB para 2023, que es 0,3 p.p. menor a la proyección del déficit efectivo proyectado en el IFP previo”.
Con todo, agrega que, asimismo, al “realizar los ajustes cíclicos a los ingresos efectivos, para 2023 se proyecta un déficit cíclicamente ajustado de $5.945.262 millones, equivalente a 2,1% del PIB, cifra igual a la meta definida en el IFP pasado, en línea con el Decreto de Política Fiscal (déficit estructural de 2,1% del PIB)”.
De ahí que la deuda bruta del Gobierno, consistente con la meta de balance estructural, llegaría a los US$128.788 millones para diciembre de este año, equivalente a un 38,7% del PIB.
