Bloomberg — El presidente de EE.UU., Joe Biden, aseguró que la decisión de Elon Musk de abrir parte de la red de recarga de Tesla Inc. (TSLA) a otros vehículos eléctricos hará una “gran diferencia” para el desarrollo del país, lo que podría suponer un deshielo en la relación entre el multimillonario y la Casa Blanca.
“Al construir nuestra red de recarga de vehículos eléctricos, tenemos que asegurarnos de que el mayor número posible de cargadores funcionen para el mayor número posible de conductores”, tuiteó Biden el miércoles, citando un acuerdo anunciado ese mismo día según el cual 7.500 de las estaciones de recarga de Tesla en EE.UU. estarían disponibles para todos los usuarios de vehículos eléctricos a finales de 2024.
“Es un gran acuerdo, y marcará una gran diferencia”, dijo Biden, en alusión a la famosa frase que pronunció hace casi 13 años cuando era vicepresidente de Barack Obama y consiguieron la promulgación de la histórica ley sanitaria.
Los comentarios ofrecieron un raro elogio a Musk, CEO de Tesla, que ha tenido una relación combativa con el presidente desde que asumió el cargo.
“Gracias, Tesla está encantada de apoyar a otros vehículos eléctricos a través de nuestra red de Supercargadores”, respondió Musk a Biden.
Biden rara vez ha mencionado a Musk o Tesla, ni siquiera al hablar de la industria automovilística o de los esfuerzos de su administración por defender los vehículos eléctricos. Los actos en los que la Casa Blanca ha promocionado los coches eléctricos sin reconocer el papel de Tesla en el mercado han irritado a Musk. En un tuit de 2022, acusó a Biden de ser “incapaz de decir la palabra “Tesla””.
Después de que Biden invitara a los consejeros delegados de Ford Motor Co. y General Motors Co. a la Casa Blanca, sin extender invitación a la Tesla de Musk, el multimillonario tuiteó que “Biden está tratando al público estadounidense como tontos”. Añadió que el presidente es “una húmeda marioneta de calcetín con forma humana”.
Cuando Musk pinchó a Biden sobre la economía, Biden replicó el pasado junio que deseaba a Musk “mucha suerte en su viaje a la Luna”. Y después de que Musk comprara Twitter Inc. (TWTR) a finales del año pasado, Biden dijo que merecía la pena investigar las relaciones del multimillonario con otros países. El consorcio de Musk para comprar Twitter incluía inversores extranjeros, y Tesla obtiene el 25% de sus ingresos de China.
También acusó a la red social de difundir falsedades. “¿Ahora qué nos preocupa a todos? Elon Musk sale y compra un equipo que envía y vomita mentiras por todo el mundo”, dijo Biden a los donantes en una recaudación de fondos demócrata en noviembre.
Musk ha elogiado a muchos de los adversarios políticos de Biden. El año pasado, animó a los estadounidenses a apoyar a los candidatos republicanos en las elecciones de mitad de mandato.
Es donante desde hace tiempo del presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y asistió a una conferencia con él el año pasado. En noviembre, Musk dijo que apoyaría al gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien se espera que se postule para presidente, si diera ese paso.
“Mi preferencia para la presidencia de 2024 es alguien sensato y centrista. Esperaba que ese fuera el caso de la administración Biden, pero hasta ahora me ha decepcionado”, dijo Musk.
Sin embargo, Musk también ha indicado que es un hábil operador en Washington.
En enero se reunió con McCarthy y con el líder demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries. Durante su visita a Washington, Musk también se reunió con dos altos cargos de la Casa Blanca de Biden, John Podesta, asesor principal sobre innovación e implantación de energías limpias, y Mitch Landrieu, asesor principal y coordinador de infraestructuras.
Al hacer interoperable su red de Supercargadores, Tesla puede optar ahora a financiación en el marco de la ley bipartidista de infraestructuras aprobada el año pasado.
