Bloomberg — La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, planea renunciar a su cargo. La funcionaria ha liderado el gobierno semi autónomo de Escocia desde 2014. No se espera que abandone el cargo de inmediato, sino que seguiría hasta la elección de un sucesor.
Su decisión llega en un momento particularmente complicado. Si bien el Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés) sigue dominando la política del país, una polémica ley de reconocimiento de género llevó al Reino Unido a bloquear por primera vez legislación aprobada por el Parlamento Escocés.
También sucede a poco más de un mes de una conferencia especial para decidir la manera de presionar al Reino Unido para llevar a cabo otro referéndum independentista. Sturgeon había dicho que quería que la próxima elección general en el Reino Unido fuera un referéndum de facto sobre abandonar el Reino Unido.
El partido de Sturgeon ha estado dividido sobre cómo llevar adelante su emblemática causa independentista ante la oposición del Reino Unido a un referéndum. En la última votación, en septiembre de 2014, los escoceses optaron por permanecer en el Reino Unido por un 55% frente a un 45%. Sturgeon asumió el cargo de primera ministra y líder del SNP tras la dimisión de Alex Salmond.
Con Sturgeon, el SNP triunfó en todas las elecciones desde el referéndum de independencia de 2014. Sin embargo, la única vez que obtuvo la mayoría del voto popular fue en 2015. Una encuesta de YouGov de este mes mostró que el apoyo al SNP y a la independencia había disminuido.
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