Bloomberg — La pronunciada desaceleración del crecimiento de Colombia a finales del año pasado y revisiones de los datos muestran un debilitamiento de la economía mayor al que había anticipado las autoridades, que aún enfrentan la inflación más acelerada en más de dos décadas.
El producto interno bruto se expandió un 2,9% respecto al año anterior y un 0,7% frente al trimestre anterior, dijo el miércoles el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
Los economistas encuestados por Bloomberg anticipaban un crecimiento interanual del 3,8%. Los resultados se vieron afectados por grandes revisiones de los datos del primer y tercer trimestre, tras la adopción de una nueva metodología.
Las revisiones muestran que “la desaceleración de la economía no comenzó en el cuarto trimestre y no lo teníamos claro”, dijo Sergio Olarte, economista de Scotiabank Colpatria. “Es un problema para el banco central porque cambiaron la historia para mal, con una desaceleración mayor pero la inflación sigue estando alta. ¿Puede el banco central seguir subiendo tasas?”.
La economía de Colombia está desacelerándose después de que el banco central aumentara los costos de endeudamiento en 11 puntos porcentuales desde 2021 para combatir una tasa de inflación anual de más del 13%. El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, quien forma parte del comité de política monetaria y ha expresado su preocupación por las perspectivas de crecimiento, podría argumentar que las tasas de interés no pueden subir más porque ya perjudican a la economía sin reducir aún más la inflación, agregó Olarte.
Antes de que se publicaran los datos del PIB, los economistas encuestados por el banco central anticipaban dos alzas más en marzo y abril, lo que llevaría la tasa de interés a cerrar el ciclo de ajuste en 13,25%.
Golpe a la confianza
La confianza del consumidor de enero, un indicador que se correlaciona con el consumo futuro, cayó a -28,6, mucho peor que el pronóstico de analistas de -19,8, y ahora se sitúa en el nivel más bajo desde mayo de 2021.
El banco central estima que el producto interno bruto se expandirá solo un 0,2% este año ya que las tasas de interés más altas y el aumento de los precios perjudican la demanda interna, y la inversión privada disminuye. El desempleo urbano perdió impulso en diciembre y subió de repente al 10,8%.
Una economía más lenta y los altos precios al consumidor pueden afectar los niveles de popularidad del presidente, Gustavo Petro, que han caído por debajo del 50% justo cuando comienza un proceso de reformas importantes a las leyes laborales y los sistemas de salud y pensiones de Colombia.
El peso se ha debilitado más del 1% en lo que va del año, después de una depreciación del 16% el año pasado.