Ciudad de México — El canciller mexicano Marcelo Ebrard se reunió con directivos de Tesla en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y posó con ellos en una fotografía que compartió en su cuenta de Twitter, tras un periodo de 15 días de hermetismo tanto de la empresa como de funcionarios del Gobierno mexicano.
El titular de SRE agradeció la visita de Rohan Patel, director de Desarrollo de Negocios de Tesla, así como de Eugenio Grandio, director de Mercado en México, con quien se reunió acompañado de la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la SRE, Martha Delgado.
“Pronto habrá más buenas noticias”, dijo de forma breve el canciller mexicano en su cuenta de Twitter.
Casi de forma simultánea, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, presumió en su cuenta de Instagram, el automóvil Tesla que le regaló a su esposa Mariana Rodríguez, con motivo del Día de San Valentín.
Ambos fueron a la agencia por el automóvil y lo abordaron. “¿Ya está prendida? No se escucha nada. ¡Eléctrica!”, expresó García luego de mostrar una chaqueta con el logo de Tesla que les regalaron. “¡Padrísimo el mundo Tesla!”, comentó el gobernador.
Los comentarios de Ebrard y García cobran relevancia porque el Gobierno de México se disputa con Nuevo León la potencial inversión que Tesla haría en una planta en México.
Tesla, la fabricante de automóviles eléctricos de Elon Musk, busca aterrizar en México con inversión para construir una gigaplanta.
La SRE presentó el 1 de febrero el mapa de ruta México-Estados Unidos para la electrificación. Un día antes de este evento el vocero de Presidencia, Jesús Ramírez, declaró a Reuters y Bloomberg que Tesla considera establecer una planta cerca del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Pero Ebrard guardó silencio respecto de las declaraciones del vocero. Un día antes, el 31 de enero, Bloomberg Línea le preguntó al canciller si era verdad que Tesla instalaría su planta en el AIFA o si llegaría a Nuevo León, pero el funcionario negó conocer la ubicación.
Al evento de la presentación del mapa de ruta México-Estados Unidos asistieron directivos de Stellantis, Toyota, Ford, General Motors y Nissan, quienes estaban en las primeras filas.
Ahí también estaba Tesla, pero la empresa con sede en Texas pretendió pasar por desapercibida en medio de los cuestionamientos sobre la llegada de inversiones a tierras aztecas.
Bloomberg Línea preguntó a Eugenio Grandio sobre las inversiones en México, pero el directivo mostró hermetismo y cautela con sus palabras.
Dijo que no podía dar declaraciones en ese momento y que no había nada qué reportar. Cualquier noticia de inversión la daría Tesla.
Una potencial inversión de Tesla en México tomó fuerza desde el segundo semestre del año pasado cuando Musk visitó Monterrey, capital de Nuevo León, para reunirse con autoridades estatales y hablar de proyectos de la empresa en esa entidad fronteriza con EE.UU..
