Bloomberg — El gobierno del presidente Joe Biden prevé realizar una nueva venta de petróleo de la reserva estratégica, que se estima se entregará entre los meses de abril y junio.
De acuerdo con fuentes conocedoras del asunto, esta venta sin carácter de urgencia representará veintiséis millones de barriles de petróleo, y se enmarca en las ventas que los legisladores autorizaron hace unos años para el año fiscal actual por mandato del Congreso.
Para poder reabastecer la reserva de emergencias, que en estos momentos cuenta con aproximadamente 371 millones de barriles, el Departamento de Energía ha procurado paralizar una parte de las ventas requeridas por la normativa del año 2015. Una vez realizada esta última venta, la reserva se reducirá a unos 345 millones de barriles.
En el 2022, los funcionarios gubernamentales acordaron liberar 180 millones de barriles de la reserva en un intento de hacer bajar los precios cuando los rusos invadieron Ucrania y el crudo se elevó por encima de los US$100 el barril. Varios legisladores republicanos han cuestionado la decisión del gobierno del presidente Biden de llevar a cabo dicha reducción que fue la mayor liberación de la historia y dejó a la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, por sus siglas en inglés) en su punto más bajo desde 1983. Sus detractores tacharon la operación de maniobra política encaminada a contrarrestar la subida de los precios de la gasolina previa a las elecciones de mitad de mandato.
Desde entonces, los funcionarios de Biden han hablado con las compañías de energía sobre la compra de petróleo para reabastecer el SPR cuando los precios del petróleo se acerquen a US$70 por barril.
El mes pasado, la Cámara de Representantes de los EE.UU. aprobó una legislación destinada a limitar la capacidad del secretario de Energía para usar la reserva, a menos que el gobierno aumente la cantidad de tierras federales disponibles para la extracción de gas y petróleo.
Otras liberaciones requeridas por el Congreso, alrededor de 140 millones de barriles programados para los años fiscales 2024 a 2027, se cancelaron después de que los legisladores aprobaran en diciembre una disposición en un proyecto de ley de gastos gigantes.
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