Las mascotas influencers atraen millones, pero enfrentan retos postpandemia

Las publicidades publicaciones de redes sociales pagan hasta US$19.400 a perros y gatos famosos, pero la reapertura de la economía presenta desafíos

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Bloomberg Línea — Cuando algunos usuarios de Instagram crearon los primeros perfiles para sus mascotas, la red social estaba en sus primeros años, no era propiedad de Facebook de Mark Zuckerberg y tampoco estaba disponible para los usuarios del sistema operativo Android. La idea parecía incluso un poco vergonzosa.

Hoy en día, sin embargo, crear perfiles para mascotas en diversas redes sociales no se considera nada de eso. Y se puede ganar dinero administrando el perfil de un perro, un gato o hasta un loro.

Por ejemplo, TikTok: para los amantes de los animales, si abres la página de inicio, verás varios vídeos de mascotas, como el perfil de un gato gris llamado ThatLittlePuff que finge repetir recetas y tutoriales de humanos.

El gato Puff gana unos US$26.400 por publicación, según el sitio web All About Cats, y tiene 26 millones de seguidores en la red social china, siendo la mascota más seguida y la que más dinero gana en el mercado de consumo de la segunda economía mundial, según la encuesta. Luego viene el perro jiffpom, que gana US$20.600 por publicación, con 21 millones de seguidores en TikTok.

Son cifras significativas aunque estén muy por detrás de las celebridades más seguidas del mundo. Según Fortune, la persona más seguida en TikTok, el ítalo-senegalés Khabane Lame, con 153 millones de seguidores, gana de media US$750.000 por video.

En Brasil, uno de los mayores ejemplos de la industria es el publicista Leonardo Bagarolo, de 33 años, que creó perfiles para sus dos perras y su gata, las influencers animales Mada y Bica y, en una cuenta aparte, Lola, “la gata superior”.

Los perfiles de Instagram tienen 1 millón y 319.000 seguidores, respectivamente. En TikTok, Mada y Bica acumulan 8,5 millones de seguidores. “Abrimos una cuenta para Mada (la bulldog inglesa) en 2019 para conseguir cosas gratis. Hoy, las mascotas sustentan la familia”, dijo a Bloomberg Línea.

Actualmente, según Bagarolo, la mayor parte de los ingresos de todos los perfiles proceden de la publicidad y la monetización de contenidos a través de las redes sociales. Para dedicarse a los perfiles de mascotas influencers dejó su empleo en una multinacional, donde trabajaba como gerente de comercio electrónico.

“Ni siquiera como director o presidente de una empresa tendría la salud financiera que tengo hoy”, dijo. “El año pasado gané el equivalente a diez veces mi sueldo en mi trabajo”, afirma. No quiso revelar las cifras.

Hace seis meses, la esposa de Bagarolo también dejó su trabajo para “dedicarse al futuro de la marca Mada e Bica y desarrollar la empresa”. Pronto, la marca contará con productos licenciados, como cuadernos y comida para mascotas.

El cantante y “doblador de perros” – como él mismo se define – Zanq, de 25 años, es otro humano que decidió sumarse a la ola de las mascotas influencers: creó el perfil de su perro, el husky siberiano Gudan, durante el primer año de la pandemia, en 2020.

Hoy, Gudan tiene 8 millones de seguidores en TikTok y 1,4 millones en Instagram. Su vídeo más visto, en el que el animal derriba una estantería de productos en una tienda de animales, le ha hecho famoso.

Según Zanq, un perfil de mascota puede ganar entre 5 mil reales y 65 mil reales por mes (US$970 y US$12.630), dependiendo de la demanda, el número de seguidores y la participación.

Esto es porque los ingresos de las mascotas influencers, así como de las personas que trabajan en el área, dependen de los contratos y de la cantidad de visualizaciones en redes sociales que monetizan contenidos, como YouTube.

No hay ingresos fijos

“No hay ingresos fijos en ese mercado. La variación es inmensa, depende del momento. Ha habido momentos en que Gudan representaba el 100% de mis ingresos; en otros, mi trabajo personal representaba el 80%”, explicó. Él también trabaja como influencer en su propio perfil.

Pero no todas las mascotas influencers ganan lo suficiente para pagar los gastos de sus dueños.

La bióloga Larissa Vedolin, de 23 años, es la tutora y la voz detrás de la perra de raza border collie Kurtney. Ella dijo que gana en promedio unos 300 reales (US$58) por mes en las redes sociales.

Kurt (su apodo) tiene una cantidad menor de seguidores: 380.000 en TikTok y otros 44.500 en Instagram. Las cuentas de la perra tienen alrededor de un año. El valor, según Edolin, ella invierte parcialmente en fondos y utiliza para comprar comida y otros productos para la perra.

Para prepararse, hace cursos de marketing digital mientras sigue trabajando en su empleo principal, la venta de muñecas. “Actualmente estudio las redes sociales, porque cambian y surgen nichos. Tengo intención de estudiarlas más”, afirmó. Vedolim dijo que, algún día, espera poder mantenerse a sí misma (y también a Kurt) sólo con el trabajo de mascota influencer.

Retos

En 2021, el consumo en el sector de los animales de compañía tuvo un incremento del 25% respecto al año anterior, según los datos más recientes de Itaú Unibanco (ITUB4); el gasto en línea más que se duplicó, con un aumento del 143%.

Los representantes de la Generación Z – nacidos entre mediados de la década de 90 y los años 2010, es decir, con edades entre los 12 y los 27 años – son los que más gastan con sus mascotas.

El año pasado, según estimaciones del Instituto Pet Brasil (IPB), los ingresos del sector deberían haber crecido un 22%, frente al avance del 27% del año anterior, bajo el efecto del aumento de los precios de los productos.

Esta ligera desaceleración del consumo en el mercado de mascotas también puede atribuirse a la normalización de las rutinas de las personas tras dos años más rigurosos de la pandemia, durante los cuales millones de brasileños pasaron más tiempo en casa con sus mascotas, según algunos de los influencers.

“Cuando surgimos, la gente estaba aislada y no se reunía con amigos y familiares. Eso hizo que se centraran más en los animales, que se encariñaran y conectaran más con ellos”, afirma Zanq.

“Eso cambió con la reapertura de la economía. Ha disminuido el patrón de consumo en las redes sociales de contenidos que tienen que ver con los hábitos dentro del hogar, como las mascotas, mientras que han aumentado los relacionados con la vida fuera, como los viajes”, señala.

Bagarolo dijo que comprende que el área esté atravesando un nuevo ciclo. “Hoy tenemos muchísimo contenido. Tuvimos una expansión en 2020 y 2021, pero el espacio sigue ahí. Hoy tenemos que aportar algo nuevo a los seguidores y eso es un reto”, afirmó.

“Tenemos un perfil verificado de dos perras con casi nueve millones de seguidores. Llega un momento en que el volumen disminuye, pero no deja de crecer. Tenemos un gran potencial en Internet y un enorme número de personas a las que llegar, pero los ciclos traen algunos obstáculos”, afirmó.

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