El 50% de los pacientes que se someten a tratamientos de diálisis en los Estados Unidos, son hispanoamericanos y afroamericanos, y es precisamente este grupo que el presenta mayores riesgos de contraer una infección en la sangre, en comparación con los pacientes blancos.
La diálisis es el proceso artificial mediante el cual se extraen los productos de desecho y el exceso de agua del organismo, explica la Universitat de Barcelona. Este proceso es necesario cuando los riñones no funcionan correctamente.
Sin embargo, en ese proceso se corre el riesgo de contraer infecciones por estafilococos en la sangre (Staphylococcus aureus), lo cual puede poner en peligro la vida de una persona. Las personas que se someten a diálisis tienen 100 veces más probabilidades de contraer infecciones que las que no se someten a diálisis.
Los pacientes hispanos en diálisis tenían un 40% más de riesgo de infecciones del torrente sanguíneo por estafilococos que sus contrapartes blancas, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, mientras que el riesgo era un 10% más alto entre los pacientes negros, que constituyen alrededor de un tercio de los estadounidenses que se someten a el procedimiento, según datos de investigadores de los CDC que analizaron datos de la Red Nacional de Seguridad de la Atención Médica 2020 y el Programa de Infecciones Emergentes 2017-2020.
Según indica el estudio Al ajustar por estado de residencia, edad, sexo y tipo de acceso vascular, el riesgo más alto de infección del torrente sanguíneo por estafilococos fue el de los pacientes hispanos y el de los pacientes de 18 a 49 años.
Asimismo, las personas en las áreas con los niveles de pobreza más altos, hacinamiento en el hogar y bajos niveles de estudios tuvieron más infecciones del torrente sanguíneo por estafilococos.
Prevención
Los datos de los CDC confirmaron que una de las maneras clave en que los proveedores de atención médica pueden reducir el riesgo de infección es al utilizar alternativas de bajo riesgo, como fístulas e injertos, para remplazar los catéteres venosos centrales que conectan la circulación de la sangre de los pacientes a las máquinas de diálisis del tratamiento.
“Nuestros datos muestran que el uso de un catéter venoso central como tipo de acceso vascular tenía un riesgo seis veces mayor de infecciones del torrente sanguíneo por estafilococos en comparación con el acceso de menor riesgo, una fístula”, estableció en la investigación Shannon Novosad, líder del equipo de seguridad de la diálisis en la División de Promoción de la Calidad de la Atención Médica de los CDC.
Otras formas de reducir el riesgo de infección incluyen:
- Promover prácticas que previenen y desaceleran el avance de la enfermedad crónica de los riñones.
- Aconsejar a los pacientes con respecto a las opciones posibles de tratamiento antes de que presenten enfermedad de los riñones en etapa terminal.
- Coordinar las actividades entre pacientes, nefrólogos, cirujanos de acceso vascular, radiólogos, personal de enfermería básica y superior, y trabajadores sociales para reducir el uso de catéteres venosos centrales.
- Usar prácticas de comprobada eficacia para prevenir y controlar infecciones en todos los centros de diálisis en los Estados Unidos.
- Reducir las barreras para los pacientes que reciben cuidados médicos al ofrecer ayuda con el transporte, consejería sobre la cobertura del seguro médico, servicios de trabajo social y recursos para informarse en múltiples idiomas.